Arianespace anuncia 24 lanzamientos del cohete europeo para los próximos tres años
La compañía europea Arianespace, que explota el cohete Ariane, anunció ayer el programa de vuelos para los próximos tres años, tras la reanudación de los lanzamientos, prevista para febrero de 1987. El nuevo calendario prevé la puesta en órbita de 40 satélites en 24 lanzamientos, y tiene por objeto conservar la competitividad del cohete europeo ante la próxima entrada en el mercado de tanzadores de compañías privadas norteamericanas. Algunas de estas compañías han anunciado que podrán lanzar satélites en 1989, aunque se enfrentan a problemas en el suministro de motores.
Frederic D'Allest, presidente francés de Arianespace, señaló ayer en París que el nuevo calendario de lanzamientos permitirá a la empresa Ariariespace resistir la competencia de Estados Unidos, especialmente la que presentará la, compañía Martin Marietta con sus cohetes Titán, informa AFP. Según este calendario, se efectuarán 24 lanzamientos en los próximos tres años para poner en órbita unos 40 satélites. En 1987 se lanzarán siete cohetes, ocho en 1988 y nueve en 1989.De los siete lanzamientos previstos para el próximo año, tres serán del cohete Ariane 2, tres del Ariane 3 y se efectuará también el primer vuelo del nuevo modelo Ariane 4.En 1988 y 1989 aumentará progresivamente el número de lanzamientos de este último cohete, una versión más potente del original.
El 15 de agosto, el presidente Reagan dio el visto bueno a un decreto por el que la agencia espacial norteamericana NASA no podrá en el futuro efectuar lanzamientos comerciales de satélites, ni con el transbordador espacial ni con cohetes de un solo uso. Reagan anunció también la construcción de una nueva unidad del transbordador que reemplazará al Challenger, perdido en el accidente ocurrido el pasado mes de enero. La NASA efectuará, sin embargo, 15 lanzamientos ya contratados.
En cuanto al Ariane, la destrucción del cohete en el último lanzamiento, el 31 de mayo, por el mal funcionamiento del motor de la tercera etapa, provocó la suspensión del programa de lanzamientos cuando la compañía Arianespace tenía apalabrados 33 contratos para los próximos tres años, por valor de 200.000 millones de pesetas. La pérdida transitoria de la capacidad de Occidente para poner en órbita satélites ha provocado en los últimos meses una aceleración de los esfuerzos de China y Japón para entrar en el mercado y el anuncio por parte de la Unión Soviética de la disponibilidad de sus cohetes Protón para lanzamientos comerciales.
El Ariane 4, cuyo primer lanzamiento estaba previsto para mediados de este año, es un proyecto que se inició en 1982 ante la necesidad de contar con una versión más potente del lanzador. Se prevén seis configuraciones distintas posibles que podrán transportar uno o dos satélites, con un peso total entre los 1.900 y los 4.200 kilogramos.
Por su parte, la industria de Estados Unidos va a disponer en breve plazo de lanzadores que puedan poner en órbita cargas semejantes a las transportables por el transbordador y que, por tanto, puedan rivalizar con el Ariane. El más importante es la nueva versión del Titán, un cohete de origen militar que lleva 25 años en uso. El Titán 34D7 recibió el empuje decisivo en 1984, cuando las fuerzas armadas de Estados Unidos pidieron, y consiguieron, fondos para destinar a cohetes de un solo uso más potentes, ante el temor, que se demostró fundado, de que un fallo en el transbordador provocara la suspensión de los lanzamientos de cargas de importancia para la seguridad nacional.
