Los golpistas filipinos están en libertad, aunque Aquino ha ordenado su procesamiento
La presidenta de Filipinas, Corazón Aquino, ha ordenado el procesamiento de los cabecillas de la intentona golpista del pasado domingo, que ayer se encontraban en libertad en Manila. El ex presidente Ferdinand Marcos ha negado cualquier implicación en el frustrado derrocamiento de su sucesora, a pesar de que la Administración norteamericana dice no tener dudas sobre el hecho de que Marcos teledirigió la operación.El ministro de Justicia filipino, Neptalí González, anunció ayer que, según las instrucciones de Aquino, se ha iniciado la instrucción contra Arturo Tolentino y los demás responsables de la intentona golpista. Para hoy se prevé que esté ultimada el acta de acusación, que el lunes se creyó que nunca se iniciaría.
Los golpistas se entregaron en la madrugada de ayer y al poco tiempo el ministro de Justicia mantuvo una entrevista con Tolentino, de cuyo contenido nada ha trascendido. Se sabe, por lo demás, que el ministro de Defensa, Juan Ponce Enrile, da por buena la versión de los soldados que dicen que fueron engañados.
Ponce Enrile, a quien se atribuye el mérito del desbaratamiento de la intentona y que mantiene muy buena relación con los generales golpistas, es el hombre en quien Estados Unidos ha puesto los ojos. Fuentes del Departamento de Estado creen que, tarde o temprano, se convertirá en un problema para Aquino.
Por lo que respecta a Marcos, Washington considera que el fracaso del domingo evidencia que el ex presidente "pertenece al pasado de la política filipina y ya debiera haberse dado cuenta de ello". Páginas 2 y 3
