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LA CAMPAÑA ELECTORAL

Felipe González pide "paciencia" a los ciudadanos para conseguir el progreso de España

Anabel Díez

El presidente del Gobierno, Felipe González, pidió ayer "paciencia" a los ciudadanos para que se pueda continuar avanzando por el camino del progreso. González abrió ayer la campaña del PSOE en Valencia descalificando en tono de humor a las fuerzas políticas a su derecha ("esa sopa de siglas") y a su izquierda ("es mezclar churras y merinas"). El candidato socialista reiteró en cuatro ocasiones su reconocimiento de haber cometido errores durante estos años de gobierno. "Por pudor" no pidió el voto a las más de 15.000 personas reunidas en la plaza de toros. Se limitó a solicitar la participación.

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Felipe González llegó a las seis de la tarde de ayer a la plaza de toros de Valencia, cuando desde hacía dos horas más de 15.000 personas, procedentes de todos los rincones de esa comunidad autónoma, aguardaban la llegada líder socialista.Si cálido fue el aplauso hacia el alcalde de Valencia, Ricardo Pérez Casado, así como al presidente de la comunidad autónoma, Joan Lerma, al ministro de Educación, José María Maravall y a Carmen Romero, esposa del presidente, la aparición de González provocó un auténtico griterío. Los asistentes superaban mayoritariamente el umbral de los 50 años.

"La impaciencia es lo que ha dificultado históricamente a España para que avance por el progreso", afirmó González, tanto en el mitin como en una conferencia de prensa posterior. Este concepto de paciencia para realizar las reformas que requiere este país será uno de los elementos fundamentales de la campaña de González.

Ante la acogida que se le dispensó, se animó a reconocer con tranquilidad los errores que había cometido que, al menos, en ese auditorio, se le dieron por perdonados. Incluso aquel error de cálculo que les indujo a ofrecer en 1982, la creación de 800.000 puestos de trabajo. Esta mención provocó un fuerte aplauso.

El presidente, que agradeció que le llamaran Felipe "sin títulos ni por delante ni por detrás", mencionó dos de sus pudores. El primero en relación a informar a los ciudadanos sobre las situaciones de pasado que se encontró al llegar al Gobierno. "No merece la pena hablar de ello; ya no". El segundo pudor lo siente Felipe González a la hora de pedir el voto para el PSOE. "Sólo pido que participen".

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La reconversión industrial

El dirigente socialista, siendo consciente de la comunidad en la que se encontraba, se refirió con profusión al proceso de reconversión industrial, aunque sin mencionar expresamente el sufrido en Sagunto. "He sentido mucho dolor en este proceso de reconversión, pero que a nadie le quepa duda de su necesidad. El sector se caía a pedazos, y había que parar ese proceso", dijo el presidente del Gobierno, para hacer una alabanza a la clase obrera. "El sacrificio es el de los trabajadores, que son los que están levantando la economía de este país".El presidente del Gobierno dejó para el final de su intervención las referencias a otros partidos políticos. "Si no hay una mayoría socialista, tendrá que haber un gobierno de diez partidos. Los ciudadanos no saben qué es esa sopa de letras que se les ofrece a la derecha del PSOE".

Una sola frase dirigió a la izquierda. "Si quieren hacer una alternativa de izquierda seria, que no mezclen churras con merinas". "Ustedes han de decidir", continuó, "quién va a dirigir el progreso de España". Gritos de "Felipe, Felipe", fueron la respuesta que obtuvo a dichas afirmaciones del auditorio caliente de la plaza de toros.

Además, según González, aunque la democracia española siga siendo "buena paridora", no hay tantos proyectos nuevos: "unos son de progreso y otros de regreso".

El presidente del Gobierno aseguró que nunca se había sentido aludido cuando oía calificar a su partido o a su Gobierno o a él mismo, con adjetivos de totalitarismo o prepotencia. "Siempre he sido un demócrata, siempre he luchado por la democracia y por la libertad y siempre lo haré".

Desde Valencia el presidente del Gobierno se trasladó, pasadas las ocho de la tarde a Málaga para participar en un acto político. Hoy pasará su segunda jornada electoral en Murcia, desde volverá por la noche a Madrid.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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