Tres bomberos muertos y un policía muy grave por una explosión en Las Palmas
La explosión de una bombona de acetileno ocurrida es la mañana de ayer en un taller mecánico de Las Palmas de Gran Canaria causó la muerte a tres bomberos y heridas graves a otros dos miembros de ese cuerpo y a un cabo de la Policía Nacional. Este último se hallaba anoche en estado crítico. En el local, situado junto al puerto de La Luz, se había originado un incendio por causas aún no aclaradas anoche.
La explosión ocurrida tras el incendio hizo que se derrumbaran las dos plantas del edificio siniestrado. Dos de los bomberos muertos fueron ingresados en la clínica de Nuestra Señora del Pino: el cabo Enrique González Crespo y el número José Juan Llamas. Alrededor de las cinco de la tarde (hora peninsular), fue rescatado el cuerpo sin vida del número José Manuel Pérez Hernández, que había quedado sepultado entre los escombros tras la explosión.Entre los heridos leves se encuentra la reportera gráfica del periódico Canarias 7 Estrella Muti, que fue dada de alta después de que le hicieran una cura de urgencia en la cara y en los brazos. Muti dijo que primero se produjo una explosión, al parecer de una bombona de oxígeno que estalló debido al fuerte calor, y luego sobrevino el fuego. Cuando las llamas ya estaban siendo extinguidas por los bomberos, hubo otra explosión, esta vez de una bombona de acetileno, que fue la que provocó el derrumbamiento del edificio y cuya onda expansiva desplazó ocho o 10 metros a los bomberos y a los reporteros que cubrían el suceso.
Tras la explosión hubo escenas de pánico, según testigos presenciales, ya que los bomberos que resultaron muertos, al haber estado sofocando el incendio cerca de la bombona de acetileno, quedaron completamente destrozados y sus cuerpos estaban casi irreconocibles cuando llegaron al hospital.
Los bomberos muertos tenían entre 20 y 25 años. Carlos Bruquetas, uno de los heridos leves, manifestó que tras escuchar la explosión sólo recuerda que se encontró súbitamente rodeado por bomberos y periodistas, semiinconsciente y con el cuerpo quemado.
El taller mecánico donde se produjo la explosión era clandestino.
