Interés por la chatarra
España considera que no es la política adecuada la de tratar de agobiar más a la URSS. Entre otras cosas, porque es inútil, porque es un país que tiene gran capacidad de sufrimiento, subrayó un portavoz de la Administración española. Esta misma fuente dijo que, en cualquier caso, la impresión que se llevaba la delegación española de su visita a la URSS era de escepticismo por las posibilidades de éxito de la política de modernización y reformas de Gorbachov.
Según comentó una fuente gubernamental española, el Kremlin no trata de introducir elementos de mercado en su economía -como ha hecho, por ejemplo, Hungría-, sino que simplemente pretende mejorar e incrementar su sistema de planificación centralizada -como ha hecho la República Democrática Alemana-, reduciendo el número de ministerios y dando mayor fuerza y mejores medios al Gosplan, el organismo estatal encargado de la planificación. Esta misma fuente manifestó que, no obstante, era de temer la resistencia de los directivos de las empresas, poco acostumbrados a tomar decisiones por sí mismos.
Dentro de las reformas, se trata de sustituir a un fuerte ritmo la maquinaria pesada soviética; en buena parte, obsoleta. En este sentido, España ha mostrado su interés en comprar como chatarra las máquinas que la URSS decida ir "jubilando".
