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CATÁSTROFE NUCLEAR

Washington critica a Moscú por el retraso en dar cuenta del accidente

El presidente norteamericano, Ronald Reagan, expresó ayer al máximo dirigente soviético, Mijail Gorbachov, su profundo pesar por el accidente nuclear cerca de Kiev y anunció el establecimiento de un grupo científico estadounidense para estudiar las consecuencias del desastre. El grupo, que se reunió por primera vez el martes, está encabezado por Lee Thomas, director de la Agencia de Protección Ambiental, quien criticó a las autoridades soviéticas por su tardanza en avisar del accidente y declaró que la Administración de Reagan se unirá a una petición internacional para poder inspeccionar la localidad donde se produjo el siniestro.

Thomas señaló que se pedirán más datos sobre las consecuencias del accidente. El grupo se compone, además, de representantes de los departamentos de Estado y Energía, las fuerzas aéreas, las autoridades farmacéuticas y sanitarias, el Consejo de Regulación Nuclear y la CIA.

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El portavoz de la Casa Blanca, Larry Speakes, dijo que Reagan no cree que exista ningún peligro inmediato de radiactividad para ciudadanos norteamericanos. Speakes señaló que Estados Unidos ha ofrecido ayuda tecnológica y humanitaria a Moscú para paliar los efectos de la catástrofe, pero dijo que de momento no había recibido ninguna solicitud concreta de ayuda.

Speakes apeló a la Unión Soviética a cumplir con sus obligaciones de mantener informados a otros países cuando se produce este tipo de accidentes, pero señaló que no es conveniente ahora criticar a las autoridades soviéticas. El portavoz precisó que la primera noticia del desastre se supo el lunes en la Casa Blanca a través del comunicado de Tass. Las relaciones bilaterales entre Washington y Moscú pasan por un momento político bajo tras el ataque de aviones norteamericanos a Libia, pero Reagan mantiene el proyecto de una nueva cumbre con Gorbachov para antes de finales del presente año.

Entretanto, un grupo de 124 congresistas norteamericanos ha firmado una resolución de condena a la URSS por no haber notificado el accidente con más rapidez. "Éste es un hecho global", afirmó el representante Edward Markey, demócrata por Massachusetts. "La energía nuclear es un fenómeno mundial, y las consecuencias de este hecho y la emisión de radiactividad se extienden más allá de las fronteras soviéticas", añadió el congresista estadounidense. La resolución pide una inspección internacional del lugar del siniestro. Otro congresista, el republicano George Gehas, opinó que la URSS "ha cometido un crimen internacional" por su tardanza en avisar del accidente.

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