La huelga de los autobuses de Barcelona afectó ayer a 400.000 viajeros

La huelga convocada en los autobuses de Barcelona por los sindicatos mayoritarios fue seguida ayer por la totalidad de conductores y toda la flota de autobuses, afectando a unos 400.000 viajeros, al no respetar la plantilla los servicios mínimos decretados por el Departamento de Trabajo de la Generalitat. La empresa envió ayer alrededor de 500 cartas "de advertencia a los trabajadores afectados por los mínimos. Grupos de varios cientos de trabajadores se concentraron de madrugada en las inmediaciones de las cuatro cocheras de Barcelona, donde se encontraban también efectivos policiales, sin que se produjeran enfrentamientos.

Los únicos incidentes registrados durante la jornada, según la empresa, fueron la intervención de un piquete para impedir, a la una de la madrugada, que dos conductores circularan. Según el comité de huelga, por el contrario, este hecho se produjo por confusión ante un sólo conductor que lo que pretendía era encerrar el autobús en la cochera correspondiente. La huelga está nuevamente convocada el próximo martes e, indefinidamente, todos los martes consecutivos que no sean festivos.El refuerzo de los servicios del metro "no pudo suplir, ni por capacidad, ni por el recorrido, el servicio que presta habitualmente la compañía de autobuses", señaló un portavoz de la empresa. Transportes de Barcelona reforzó cada una de las cuatro líneas de Metro con un tren más, además de mantener el total de trenes en todas las horas del día, en vez de rebajar el servicio en las horas menos concurridas.

El conflicto que enfrenta a la dirección de Transportes de Barcelona y a la plantilla de conductores entró ayer en una vía de agudización, al no respetar los trabajadores los servicios mínimos, por un lado, y, por otro, haber solicitado autorización la empresa a la Generalitat para poner en práctica modificaciones de horario de los conductores. La negociaclón se ha convertido en cada vez más difícil. Los dos sindicatos mayoritarios -CC OO y SIT- se han opuesto a discutir ninguna reestructuración si no es dentro del marco de la negociación colectiva ordinaria.

Este extremo resulta todavía más complicado al estar pendiente de juicio ante la Magistratura de Trabajo de Barcelona un acuerdo firmado por UGT y la empresa y no haberse iniciado la discusión del convenio este año. Fuentes del comité de empresa afirmaron ayer que el decreto de mínimos, considerados excesivos, incurre en las mismas ilegalidades que ya fueron apreciadas por la Audiencia de Barcelona, al ser excesivos y haber sido publicados el mismo día de la huelga, causando indefensión.

Un portavoz de la empresa declinó cualquier responsabilidad respecto al decreto de mínimos, que ha sido dictado por la autoridad laboral, pero afirmó que el incumplimiento de estos servicios causa inseguridad a los ciudadanos.

Por otra parte, el puerto de Barcelona, al igual que los principales puertos españoles (Bilbao, Valencia, Cádiz y Santa Cruz de Tenerife), con excepción de Las Palmas, quedó paralizado ayer por la huelga de los estibadores, quienes se oponen a la reforma de la OTP (Organización de Trabajos Portuarios).