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Tres asesinatos, un bombardeo, y un secuestro, la represalia árabe contra el Reino Unido

Tres rehenes británicos que se hallaban secuestrados en líbano fueron asesinados ayer en evidente represalia contra el Reino Unido por su implicación en la operación de bombardeo norteamericana contra Libia el martes pasado. Los cuerpos de los tres británicos fueron hallados con un tiro en la nuca en las montañas de Chuf cerca de Beirut. "El crimen lleva la marca del grupo de Abu Nidal" afirmó anoche Larry Speakes, portavoz del presidente norteamericano, Ronald Reagan. Paralelamente, la Organización de Revolucionarios Musulmanes Socialistas (ORMS) anunciaba anoche que había ahorcado al también británico Alec Collett, de 64 años, secuestrado en Beirut el 25 de marzo de 1985, en "solidaridad con Libia", lo que, de confirmarse, haría aún más trágica la represalia. Al mismo tiempo, se producía el ataque con cohetes de la residencia del embajador británico en Beirut y el secuestro de un cámara de una productora de TV británica. El paradero del líder libio, Muammar el Gaddafi, continuaba siendo ayer, por otra parte, motivo de controversia. Mientras EE UU lo situaba en un oasis fortificado del desierto, la televisión libia difundió anoche imágenes del coronel visitando en Trípoli a heridos del raid norteamericano.

Fuentes oficiales norteamericanas especulaban ayer con que la aparición de Gaddafi en televisión, en la noche del miércoles, sólo prueba que sobrevivió al ataque que destruyó su residencia y en la que murió su hija adoptiva de 16 meses, pero no despeja las dudas sobre su capacidad de controlar la situación. Según fuentes oficiales, Gaddafi había recibido el miércoles al primer ministro en funciones de Marruecos, Azedin Laraki, portador de un mensaje de Hassan II, y ayer visitó en el hospital central de Trípoli a al gunos de los centenares, de herido del ataque aéreo. Segun Washington, estaba en un oasis fortificado del desierto. La creencia de que la situación no está controlada se alimenta por los esporádicos ruidos de disparos en Trípoli y porque anoche se produjo un ejercicio de defens aérea con fuego ficticio. El siniu lacro podría interpretarse como un toque de queda camuflado, como informa Fernando Orgambides.Los mínistros de Asuntos Exteriores de la CE condenaron ayer en París la doctrina de que se combata los actos terroristas con represalias militares. Por su parte, el Parlamento Europeo criticó aún más tajantemente el raid de EE UU.

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