El juez investiga las causas que provocaron la muerte de una familia en Requena
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Requena (Valencia) investiga las causas del fallecimiento de los tres miembros de una familia que fueron hallados muertos en su domicilio en la noche del lunes, sin signos aparentes de violencia ni en los cuerpos ni en la vivienda. No obstante, fuentes judiciales dieron como "posible" que las muertes se produjeran por intoxicación alimentaria, aunque remitieron a los resultados de la autopsia que estaba previsto practicas anoche, y a estudios posteriores de las víctimas.Pascual Sanz Olmeda, su esposa, Carmen Simarro, y Emilio, hijo de ambos, de 61, 65 y 25 años, respectivamente, vivían en el ático del número 23 de la calle del General Varela, de Requena, y la mujer se dedicaba a la limpieza de la escalera y patio del edificio. Desde el sábado no fueron realizadas estas tareas ni fue visto ninguno de los tres miembros de la familia, lo que hizo sospechar a los vecinos.
Avisada la Policía Municipal, los agentes forzaron la cerradura y hallaron a Pascual Sanz, sentado a la mesa, en disposición de comer, a su hijo en la cama y a su esposa a los pies de ésta, todos muertos.
El fallecimiento, según las primeras impresiones, se pudo producir en la noche del sábado. El hecho de que fuera encontrada encendida una estufilla de butano descarta la muerte por inhalación de gas, aunque no la causada por una posible falta de oxígeno.
