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La dimisión de Heseitine

Al principio la crisis fue meramente financiera y afectó solo a Westland Corporation, la única empresa británica fabricante de helicópteros. Pero durante el mes pasado el futuro de Westland ha opuesto entre sí a miembros del Gabinete de la primera ministra Margaret Thatcher por la cuestión de si el Reino Unido debe compartir su tecnología defensiva con Estados Unidos o con otros países europeos occidentales. El asunto llevó a una confrontación la semana pasada: en uno de los episodios más dramáticos, y para Thatcher, más vergonzosos, que han tenido nunca lugar entre los círculos íntimos del Gobierno conservador, el ministro de Defensa Michael Heseltine abandonó estruendosamente una reunión del Gabinete y dimitió. ( ... )Heseltine, de 52 años de edad, al que se le dió la cartera de Defensa en 1983, ha defendido largo tiempo una más estrecha alianza de Europa Occidental que pudiera participar como un socio al mismo nivel que Estados Unidos en la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Él es conocido como un dirigente ambicioso con tendencia a la teatralidad. Rico editor elegido para el Parlamento por primera vez en 1966, Heseltine, con su rubia melena, fue apodado Tarzán en 1976, cuando, irritado porque los miembros del Partido Laborista estaban cantando "Bandera roja" durante una sesión de la Cámara de los Comunes, gritó pidiendo silencio y volteó la maza ceremonial alrededor de su cabeza. Su reacción respecto a un rescate americano de Westland ha sido igualmente emocional. El destino de la empresa puede ser decidido esta semana en una reunión de los accionistas. A finales de semana, los expertos financieros de Londres dijeron que el resultado iba a ser dificil de predecir. Pase lo que pase, Heseltine ha logrado por el momento eclipsar a su primera ministra.( ... )Ahora que está fuera del Gobierno, Heseltine utilizará probablemente el asunto Westiand para consolidar en el Parlamento el apoyo a un auténtico programa de armamento de Europa occidental. Será libre para criticar el estilo autocrático del mandato de Thatcher y su trayectoria política. Heseltine no supone una amenaza inmediata para Margaret Thatcher, pero tiene una importante probabilidad de convertirse en el dirigente de un buen número de diputados que consideran que la estrategia defensiva británica está más con Europa occidental que con Estados Unidos. Según un íntimo colaborador, "Michael es una mezcla de oportunismo y visión de futuro". Preguntado la semana pasada sobre si podría perseguir el liderazgo del Partido Conservador, Heseltine contestó: "no formaré parte de ninguna conspiración del tipo de las que usted se refiere, pero por otro lado tampoco estaré callado". El silencio no ha sido nunca la principal virtud de Heseltine.

Ellie McGrath

18 de enero

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