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Sectores de UGT piden que el comité confederal decida antes del Pleno del Senado su postura ante la reforma de pensiones

Sectores de UGT pidieron en una reunión que mantuvo la ejecutiva con los responsables de las distintas organizaciones del sindicato que se convoque, con carácter de urgencia, el comité confederal, antes de que se celebre en el Senado el Pleno sobre pensiones. Estos sectores insisten en que la central socialista defina las acciones a tomar, una vez que no parece probable que se produzcan nuevas modificaciones en el proyecto de ley. La pretensión de una parte del Gobierno de ceder en el período de cálculo para las futuras pensiones ha sido rechazada "porque dejaría sin efecto el contenido de la reforma".

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Principales modificaciones

Responsables de distintas organizaciones de UGT pidieron formalmente a la comisión ejecutiva que convocara con carácter de urgencia el aplazado comité confederal, sin esperar a que se celebre en el Senado el pleno sobre el proyecto de pensiones. La petición fue presentada en una reunión que en la tarde del martes mantuvieron miembros de la ejecutiva con responsables de las federaciones de industria y las uniones territoriales del sindicato.En el encuentro se informó sobre las conversaciones mantenidas con el PSOE y los resultados de las mismas. El mensaje que se dio a los presentes fue que las enmiendas que el partido socialista se había comprometido a asumir no "eran los cambios sustanciales" solicitados por UGT y que, en consecuencia, las discrepancias seguían abiertas.

Conversaciones cerradas

José María Zufiaur y Antón Saracíbar, encargados de explicar los contactos entre ambas organizaciones, insistieron en que las conversaciones quedaban definitivamente cerradas y sin acuerdo. Al mismo tiempo se adelantó como fecha probable para la reunión del comité confederal el próximo día 19, después de que se supiera si en el pleno del Senado, a celebrar el próximo lunes, se admitían nuevas modificaciones.En este punto, algunos de los presentes pidieron que se aclarara si ello suponía que "quedaba alguna cosa que no hubiera sido contada y que permitiera mantener la esperanza de que se terminaran aceptando los criterios de UGT". Al contestarse que no había ninguna carta oculta, los mismos que habían pedido esta explicación exigieron que el comité se celebrara antes del pleno, argumentando que cualquier medida de presión que el comité confederal pudiera aprobar carecería de sentido después de que la Cámara Alta diera por cerrado el tema.

En medios de UGT se espera con verdadera preocupación la reunión del comité confederal. El último celebrado aprobó que el sindicato convocara movilizacines contra el Gobierno si no se aceptaban modificaciones sustanciales a la reforma de pensiones. Producto de esta resolución fueron las manifestaciones del pasado 4 de junio. Ahora nadie en UGT se atreve a aventurar qué otras medidas pueden adoptarse. O si el próximo comité terminará anulando la anterior resolución. Fuentes de la ejecutiva ugetista reconocieron que "este punto ni siquiera hemos querido plantearlo".

La estrategia que adopte en el futuro la central socialista está sirviendo, además, para subrayar las profundas diferencias existentes en la UGT y, particularmente, en su propia ejecutiva. Mientras hay sectores que consideran abierta la posibilidad de nuevas modificaciones o se muestran satisfechos con las ya conseguidas, otros son partidarios de plantear una batalla abierta con el Gobierno en los temas pendientes de diálogo.

La intención del Gobierno de no introducir nuevas modificaciones al proyecto fue confirmada ayer en la comisión ejecutiva federal del PSOE, que celebró una reunión "informal", en la que Manuel Chaves, responsable de política económica y sindical, informó, con la asistencia del secretario de Organización, José María Benegas, sobre la marcha y el análisis de las negociaciones para explicar los contactos con UGT. Las negociaciones se consideran cerradas, al estimar que dar un paso más" significaría la anulación de los objetivos que persigue la ley, según manifestaron ayer fuentes de la dirección socialista.

Según las fuentes consultadas el PSOE no introducirá el próximo lunes nuevas enmiendas, al margen de las ya pactadas, a la ley de pensiones en el debate que se celebrará en el Senado. "El esfuerzo del PSOE y del Gobierno ha sido extraordinario y se ha visto la buena disposición hacia UGT", dijeron los citados porta voces.

En la reunión de la ejecutiva se constató que "algún sector del Gobierno" hubiera sido partidario de acercar más las posiciones hacia UGT en lo referido al sistema de cálculo de las pensiones. Estas tesis no han triunfado al estimar el sector gubernamental con mayor capacidad de decisión, principalmente el Ministro de Trabajo, Joaquín Almunia que ello equivaldría a "anular los objetivos de la ley".

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