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Desactivada una bomba en el coche de un guardia civil

Una bomba con tres kilos de Goma 2, colocada debajo de un automóvil propiedad de un guardia civil, fue hecha estallar a primeras horas de la mañana de ayer en Pamplona por miembros del equipo de desactivación de explosivos de la Guardia Civil de Navarra, informa Carmelo Ridruejo. Asimismo, ETA Militar anunció que había colocado en Alicante otra bomba, que a la hora de cerrar esta edición era buscada por las fuerzas de seguridad.La onda expansiva de la bomba de Pamplona no produjo daños personales, aunque sí provocó destrozos materiales en vehículos aparcados en las proximidades, así como en cristales de viviendas y locales en un radio de unos 100 metros. El propio guardia civil -cuya identidad no ha sido facilitada, señalándose únicamente que pertenece al equipo de desactivación de la Guardia Civil (GEDEX)- fue quien descubrió el explosivo, cuando se disponía hacia las ocho horas de ayer a coger su vehículo, un Seat 127, matrícula NA-1939-H, aparcado en la calle Monasterio de Iranzu, en el barrio de San Juan. El paquete sospechoso estaba debajo del coche, a la altura del asiento del conductor. El guardia, que acostumbra a inspeccionar su coche antes de sentarse al volante, avisó al equipo GEDEX, cuyos componentes, después de estudiar el artefacto, lo trasladaron al centro de la calzada y lo hicieron estallar dadas la dificultad de desactivarlo.

Los miembros del GEDEX utilizaron un cañón de agua que desactivó un primer mecanismo, pero instantes después funcionó una trampa, un segundo cebo eléctrico, que detonó la bomba, según ha informado la delegación del Gobierno en Navarra.

Las fuerzas de seguridad del Estado no han encontrado aún la bomba que ETA Político-Militar asegura haber colocado en la playa del Postiguet (Alicante). Toda la playa ha sido rastreada y se ha buscado minuciosamente entre la novena y décima papelera, donde un portavoz de ETA aseguró que está colocado el artefacto, informa Joaquím Genís desde Alicante.

Ayer por la mañana, el gobernador civil, Octavio Cabezas, se reunió con los máximos responsables de las fuerzas de seguridad del Estado en la provincia y acordaron cambiar la estrategia contra ETA. A partir de ahora se estrechará la vigilancia de personas que pudieran tener algún tipo de relación con la organización terrorista en Alicante, ejerciendo controles selectivos de identificación.

El gobernador civil ha comentado que hay indicios de una posible existencia de un comando de ETA en la provincia, pero ha desmentido que sus miembros hayan sido identificados. El análisis de los restos de la bomba que estalló en la madrugada del lunes en el puerto deportivo Campomanes de Altea, se ha revelado idéntico al de la quincena de bombas colocada por ETA en las costas valencianas.

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