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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Por una reforma universitaria

La impresión que se recibe al leer las propuestas de José Luis Heredero y otros firmantes, publicadas en EL PAIS del día 17 de abril propugnando "una reforma radical de la Universidad" y en las que se aborda el tema de la masificación,' gratuidad, inutilidad de ciertas carreras sobresaturadas etcétera... oscila entre el estupor, el desconcierto y a párrafos con la anuencia.Sorprende la ligereza de los penenes al tratar de hijos de papá a sus alumnos -la mayoría, dicen-. Sin embargo, esta afirmación por su parte es justificadamente comprensible dado que no conocen a casi nadie y se dejan llevar por la inercia de cierta propensión, por estadísticas de los progenitores, etcétera... Y esto no es válido, dado que el concepto de hijos de papá tiene otras connotaciones. Y haciendo uso de una jerga similar a la empleada en su escrito, nos apostamos lo que quieran a que son incapaces de reconocer por su hombre a uno solo de sus alumnos.

Resulta irritante comprobar que su escrito en lo concerniente al aspecto humanístico está completamente vacío, tan vacío como estas batas blancas que dan "lecciones" y cambian de cuando en cuando el decorado (su interior) y otro cuerpo dentro del albo color, habla con ritmo monótono sin comunicar nada... sin hacernos interesar por el tema... qué desperdicio, ¡qué robo!

Y se piden para el futuro clases mediante vídeo... ¡Ojalá! Al menos al bedel encargado le podríamos decir: "Pedro, repítelo más despacio, a este tío no hay quién lo entienda" Y Pedro repetiría... Y al salir nos fumaríamos un cigarrillo junto a él, no todos, porque somos muchos, pero sí al menos un par al año...

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Sí a la reforma radical de la Universidad. Con buenos profesores, con personas que hablen para alguien, no al infinito perdido. Con personas que vibren al transmitir sus conocimientos, al tiempo de ir despertando en sus alumnos el deseo de conocer y de darse a la sociedad sin condiciones ni precedentes, despertando a los hijos de papá del supuesto marasmo en que viven y ayudando a los demás a soportar el sacrificio familiar para conseguir la meta de su vocación.

Sí a la reforma... Pero velando para evitar que la docencia produzca a los jóvenes ilusionados y en los que no lo están tanto este impacto brutal de encontrarse al salir del instituto con unas clases que trituran la mente sin respeto, mientras la bata blanca va hablando con torpe expresión la mayoría de veces y espera al final que una máquina evalúe el resultado de los conocimientos transmitidos, sin importarle además que la máquina, como recientemente ha sucedido, se equivoque. Haciéndonos sentir huéspedes extraños e inhibidos, dentro de un ambiente frío y escéptico. - Estudiantes de primer curso de Medicina de la universidad Autónoma de Barcelona.

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