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España perdió 950 millones de dólares de reservas entre marzo y abril, que están parcialmente compensados en mayo

España perdió unos 575 millones de dólares de sus reservas exteriores durante el mes de abril. En este drenaje de divisas -que, unido al de marzo, supera los 950 millones- influyó el fuerte incremento del déficit comercial, pero la causa principal fue el pago anticipado de créditos exteriores. El freno temporal aplicado al mismo por la Comisión Interministerial de Financiación Exterior (Cifex) ha permitido, sin embargo, detener la pérdida de reservas, hasta el extremo de que, en lo que va de mayo, éstas se han recuperado en 400 millones de dólares. En el Ministerio de Economía y Hacienda se prevé y desea acabar el año con una disminución casi inapreciable en el nivel de reservas.

A la espera de los datos sobre el mes de abril del registro de caja del Banco de España, que se conocerán la próxima semana, las cifras barajadas en el Ministerio de Economía y Hacienda sobre la evolución de las reservas en el mes de abril indican una pérdida de reservas de entre 550 y 580 millones de dólares. A esta cantidad hay que sumar los 371 millones de drenaje experimentado en marzo, cifra que hace una pérdida neta de divisas en el primer cuatrimestre de algo más de 600 millones de dólares (enero y febrero registraron superávit).Pese a este drenaje de las reservas, la evolución de las balanzas exteriores de la economía española no preocupa en exceso a los responsables en el Gobierno de su vigilancia. Es más, la política oficial aplicada específicamente en este capítulo persigue acabar el año con un equilibrio, e incluso con un pequeño déficit en la balanza de pagos, de forma que no se repita la experiencia del año pasado, cuando el superávit registrado (unos 2.400 millones de dólares) indicaba, de hecho, que la economía española estaba financiando el crecimiento de la actividad en otras economías extranjeras.

Con todo, la decisión de la CIFEX de congelar hasta el mes de julio el proceso de devolución anticipada de préstamos exteriores confirma el deseo oficial de no pecar tampoco por del

En este sentido, la aplicación estricta por el Banco de España de la política decidida por la CIFEX ha permitido una acumulación de reservas de unos 400 millones de dólares en la tres primeras semanas de mayo, cifra que, prácticamente, ha compensando la salida de abril.

Optimismo

El análisis que se realiza en Economía y Hacienda de la evolución de las balanzas exteriores en el primer cuatrimestre (los datos de abril son aún provisionales) permite un cierto optimismo. En el mes de abril, la balanza por cuenta corriente experimentó un pequeño déficit, pese al fuerte peso que tuvo en la misma la devolución anticipada de créditos exteriores. Según fuentes de la Dirección de Política Financiera, de los 700 millones de dólares pagados al exterior en concepto de vencimiento de créditos, 500 millones correspondieron a amortizaciones anticipadas y el resto a los pagos habituales.En el primer trimestre del año, este déficit por cuenta corriente también fue muy pequeño (288 millones de dólares) e incluso mejoró algo en relación al pasado año, cuando la misma variable ascendió a 385 millones de dólares. Este fenómeno se produjo, curiosamente, cuando el déficit comercial (por registro de caja) empeoraba muy poco -se pasó de 1.116 millones en 1984 a 1.292 millones de dólares en 1985-, pero cuando la balanza de servicios incrementaba su superávit de 546 millones de dólares a 831 millones.

La razón de este comportamiento de la balanza de pagos se encuentra en el incremento de los ingresos por turismo, que siguieron aumentando en el primer trimestre (de 1.092 millones a 1.142 millones de dólares) y en la disminución de la partida de rentas privadas y públicas. Es precisamente en este capítulo donde se están notando los efectos beneficiosos del pago anticipado de deuda exterior y de la caída de los tipos de interés en el exterior.

Así, el capítulo de rentas privadas disminuyó de 463 millones de dólares de déficit en el primer trimestre de 1984 a 403 millones en 1985, mientras que las públicas incluso resultaron positivas en ocho millones de dólares, frente a un déficit de 117 millones en el mismo período del pasado año. Aquí, no cabe duda, influyeron los ingresos financieros derivados del incremento de las reservas exteriores registrado en 1984 (unos 4.000 millones, hasta totalizar 15.788 millones de dólares).

En medios de Economía y Hacienda se afirma que este cuadro general del primer trimestre podrá repetirse casi calcado en el resto del año, lo que denotaría una evolución relativamente favorable de los capítulos que componen la balanza de pagos. Es decir, un año relativamente similar en términos reales en cuanto a exportaciones; mayores ingresos por turismo, mejor comportamiento del capítulo de rentas privadas y públicas y un equilibrio en el volumen global reservas, pese a la devolución anticipada de créditos exteriores.

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