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Nicolás Redondo afirmó ante el comité confederal que UGT ya ha cedido demasiado ante el Gobierno

Nicolás Redondo, secretario general de UGT, reconoció en la reunión del comité confederal, celebrada el pasado martes, que el sindicato había cedido en demasiadas ocasiones ante el Gobierno, y que, a pesar de todo, la política de empleo había resultado un fracaso. La afirmación de Redondo, realizada en el contexto de una crítica a las actuaciones gubernamentales, le sirvió de base para pedir que UGT no cediera en el tema de la reforma de pensiones. Tras la reunión del comité confederal, sectores de UGT empiezan a temer que Nicolás Redondo sea sometido a un cerco que le deje solo en su rechazo a las propuestas del Gobierno. Felipe González no ha dicho todavía si piensa asistir a la celebración del Primero de Mayo.

Nicolás Redondo cerró el pasado martes la reunión del comité confederal con unas palabras que muchos de los asistentes consideraron fundamentales para dar su voto de confianza a la ejecutiva del sindicato. Redondo dijo: "Os garantizo que se cumplirá tanto la letra como el espíritu de lo que aquí se ha aprobado". Con esta afirmación trataba de disipar las dudas de muchos de los asistentes que entendían que la resolución no recogía en su texto la verdadera opinión de la UGT, contraria a aceptar la reforma de pensiones. El documento aprobado por el comité faculta a la ejecutiva para desconvocar las movilizaciones si el Gobierno introduce modificaciones sustanciales en su proyecto de reforma de pensiones.De acuerdo con la reconstrucción efectuada del desarrollo del comité confederal, Redondo llegó a afirmar que todo "lo que ha conseguido el Gobierno lo ha conseguido gracias a UGT, y sólo a UGT -recalcó-, que ha cedido creyendo que con ello conseguiría crear empleo. Ahora hemos de reconocer que todo es un fracaso". En este fracaso de las cesiones de UGT basó Nicolás Redondo su rechazo a la reforma de pensiones.

La amargura del líder sindical quedó reflejada cuando se quejó de la imagen que se estaba dando desde el Gobierno sobre la negativa de UGT a negociar. "Hemos hecho", dijo, "demasiados esfuerzos. El Gobierno está buscando nuestro apoyo o nuestro consentimiento y en este caso no podemos dar ni una cosa ni otra". Contestando a una intervención que argumentaba que si UGT no apoyaba las nuevas medidas, el partido y el Gobierno se verían en una mala situación, Redondo replicó que "el partido es ya mayorcito para adoptar sus propias decisiones. Hay momentos" añadió, "en que o el sindicato toma una determinación o se entrega, y para siempre".

La reunión del comité confederal fue, según versiones de los asistentes, de las más tensas que se recuerdan. Un parlamentario socialista presente en la sala llegó incluso a plantear qué tendrían que hacer los diputados y senadores ugetistas si se veían en la necesidad de votar una ley que llegaba al Parlamento con el rechazo de UGT.

A pesar de que prácticamente todas las intervenciones se pronunciaron contra la propuesta del Gobierno, lo que se aprobó, en definitiva fue la posibilidad de una reforma parcial. De ahí que las fuentes consultadas den un gran valor a la promesa del secretario general de UGT y muestren su temor de que las presiones del Gobierno y del partido provoquen un cerco sobre Nicolás Redondo. La ejecutiva se encuentra muy dividida a este respecto.

Largo brazo

Ayer el secretario general dee UGT en unas declaraciones públicas advertía "que la Moncloa tiene el brazo muy largo". Y hasta el momento, Felipe González no ha contestado a la invitación cursada por el sindicato para participar en la celebración del Primero de Mayo. Ayer, el presidente afirmó en Granada que no comparte el punto de vista de UGT Sobre la reducción de las pensiones.Las reacciones a la decisión adoptada por el comité confederal de UGT fueron dispares. El Ministerio de Trabajo, a través de su gabinete de prensa advirtió que el ministro no haría declaraciones a este periódico, y le remitía a las que había efectuado en varias emisoras.

El PSOE, por su parte, remitió una carta a sus secretarios generales explicándoles que no había recortes en las pensiones, que el endurecimiento de las condiciones para generar el derecho beneficiaban a cinco millones de pensionistas, que es necesario hacer ya la reforma y que el Gobierno tiene el compromiso de llevar a cabo una racionalización del actual sistema.

Manuel Chaves, responsable de las negociaciones entre el PSOE y UGT, indicó ayer que entendía que la resolución del comité confederal del sindicato apunta hacia una voluntad negociadora y que las posturas de UGT podían incorporarse a la propuesta de Trabajo".

Antonio Gutiérrez, de CC OO, destacó que la decisión de UGT venía a demostrar el grado de coincidencia entre las dos organizaciones en el tema de la seguridad Social y volvió a pedir a la central socialista la celebración conjunta del 1 de Mayo.

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