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La reducción de la tarifa de la renta también será inferior a la anunciada por Boyer

El Ministerio de Economía y Hacienda prepara en estos días la nueva tarifa del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), una vez que hizo público el jueves pasado la propuesta de nueva tabla de retenciones que sobre nómina se practican mensualmente. La nueva tarifa se reducirá en bastante menor proporción de lo que van a experimentar las retenciones porque, de mantenerse la proporción, el descenso de ingresos superaría los 200.000 millones de pesetas, en lugar de 140.000/150.000 millones, cifra máxima de ingresos a la que el ministerio está dispuesto a renunciar para reactivar el consumo.

La modificación de la tarifa del impuesto, que se aprueba dentro de la Ley de Presupuestos Generales del Estado, y sólo puede modificarse mediante ley o decreto-ley convalidado posteriormente por las Cortes, no tendrá el alcance inicialmente anunciado en los primeros días de esta semana. En aquel momento se señaló que la modificación de la tarifa sería similar a la de las retenciones. No obstante, y una vez que se empezaron a concretar los números anunciados por el ministro de Economía, resultaba que de mantenerse la reducción de retenciones, la caída de ingresos por este impuesto alcanzaría más de 200.000 millones de pesetas en lugar de los 106.000 millones que decía Miguel Boyer. Por ello, las nuevas retenciones son sensiblemente menores que lo adelantado.

Programa no cuantificado

Lo mismo ha pasado con las previsiones sobre reducción de la tarifa del impuesto, que es la que establece la presión fiscal real que soportan las rentas de las personas físicas. Miguel Boyer indicó que la modificación de la tarifa sería sensiblemente igual a la de las retenciones. A pesar de que éstas se han modificado en menor proporción, no basta para impedir que, de hacerse en el mismo sentido, la baja de la tarifa reflejara una caída de ingresos fiscales superior a los 200.000 millones de pesetas en lugar de los 150.000 millones fijados como límite máximo.En medios de la Administración crece día a día la sensación de que el paquete de medidas anunciado por Miguel Boyer en el Congreso "estaba prendido con alfileres" y que no estaba cuantificado en absoluto. En este sentido, se señala no sólo la marcha atrás dada en la modificación de las retenciones y de la tarifa del impuesto sobre la renta, sino también los problemas surgidos con el resto del paquete.

Mientras que para algunos sectores la responsabilidad del diseño de la política económica es competencia del ministro y el resto de departamentos tienen que articular técnicamente dicha política", para otros ministerios parece necesario que se consulte previamente, sobre todo cuando las decisiones anunciadas echan por tierra los proyectos existentes, como ha ocurrido con la modificación parcial de la ley de arrendamientos urbanos, que discrepa totalmente del borrador preparado por Justicia y Obras Públicas.

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