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CONFLICTOS EN LOS PARTIDOS POLÍTICOS

José Rodríguez de la Borbolla consolida su poder tras el congreso del PSOE andaluz

José Rodríguez de la Borbolla, reelegido secretario general del PSOE andaluz, afirmó en una conferencia de prensa concedida a última hora del sábado, al finalizar el congreso de su partido, que no ha querido mantener un pugilato con nadie. Por su parte, Alfonso Guerra hizo alusión a las tensiones entre ambos en su discurso final, en el que dijo: "Ojalá el PSOE de Andalucía no tenga en toda su historia otro problema que el de decidir si va a ser presidido por Luis Yáñez o por Antonio Ojeda".Rodríguez de la Borbolla sale de este congreso con el poder definitivamente consolidado. Su único revés fue la introducción de un texto que refuerza el poder de las díputaciones.

Sin debate interno

El forcejeo entre el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, y José Rodríguez de la Borbolla, presidente de la Junta de Andalucía, por el nombre del presidente del partido ha ocupado la atención de este congreso, en el que prácticamente no ha habido debate interno. El altísimo porcentaje -cuatro de cada cinco, prácticamente- de delegados establecidos en cargos públicos lo hacía difícil. Tras notables tensiones, José Rodríguez de la Borbolla confeccionó una ejecutiva a su antojo, que fue votada por el cien por cien de los delegados.Alfonso Guerra no compareció en el congreso hasta que la lista fue hecha pública, y asistió a las votaciones y a los discursos finales. En su intervención, aparte de la citada referencia al conflicto por la presidencia del partido, hizo un largo elogio del papel de los históricos en el conflicto que ha ocupado el congreso.

Luis Yáñez, a quien se aparta de la presidencia, pertenece al grupo original que recompuso el PSOE sevillano. José Rodríguez de la Borbolla, que se incorporó mucho más tarde al PSOE, tras pasar por el Partido Socialista Popular, ha conseguido, con su exclusión, desvincularse definitivamente de aquel núcleo.

La brillante victoria (casi todo fue aprobado con el 100% de los votos) respalda plenamente a Rodríguez de la Borbolla en el ámbito andaluz del partido. A propósito de su relación con Guerra, el presidente de la Junta de Andalucía negó que haya existido enfrentamiento.

Las diputaciones

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La única fisura a la demoledora victoria de José Rodríguez de la Borbolla se produce en el terreno de las diputaciones provinciales. Hasta ahora, y contra lo que prevé el Estatuto de Andalucía en su artículo 4.4, la Junta no ha articulado la gestión de sus servicios periféricos a través de las diputaciones, sino que ha creado un nuevo aparato »administrativo, solapado con el anterior, con el consiguiente incremento de gasto público y de cargos con los que premiar fidelidades.Graipias sobre todo a la intensa pelea sostenida en este terreno por la delegación de Jaén, que incluía a una figura del peso de Leocadio Marín, ha salido adelante un texto que entre otras cosas dice: "No se atribuirán funciones ni se crearán servicios en las delegaciones provinciales de la comunidad autónoma en aquellos casos en que puedan utilizarse, por criterio de racionalidad administrativa y eficacia de la gestión, las estructuras de las diputaciones".

El único sector político en el que el dominio de José Rodríguez de la Borbolla no es absoluto es el de las diputaciones. No tiene control sobre las diputaciones provinciales de Sevilla, Jaén y Málaga, y perdió la de Granada. Ésta fue ganada por su partido, pero su empeño en imponer el nombre del presidente provocó una escisión en el PSOE y dio lugar a que el organismo, finalmente, quedara en manos del grupo de escindidos.

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