España abandonará la OTAN si el Gobierno pierde el referéndum, asegura Felipe González

España abandonará la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) si el Gobierno pierde el referéndum, según afirmó en la noche del viernes el presidente Felipe González a un grupo de periodistas. González, no obstante, hará lo posible para "convencer" a los ciudadanos de la necesidad de permanecer en el club atlántico. El elemento de persuasión que el presidente utilizará en la campaña pro OTAN consistirá en vincular la Alianza Atlántica con la CEE. "Cuando 10 jefes de Gobierno den la bienvenida a España, los ciudadanos van a identifcar por primera vez con quién estamos"comentó.

Poco antes de la celebración del referéndum, el jefe del Ejecutivo comparecerá en Televisión Española para pedir el voto a favor de la permanencia en la OTAN, asegurando que, con esta decisión, "presto un gran servicio a este país". González apuntó que en Europa y en Estados Unidos no se es consciente de que los españoles no tienen nada que agradecer a la OTAN. Por tanto, el esfuerzo gubernamental se va a orientar a "convencer por la razón", dado que por el "sentimiento" es imposible.González reconoció la contribución decisiva de su partido a que en España exista un rechazo mayoritario hacia la OTAN. "Nos lo hemos ganado a pulso", apuntó González. Se le recordó al presidente que, salvo escasas excepciones, él estaba encarnando en solitario el papel de adalid del atlantismo. "Reconozco que me he mojado bastante yo solo", respondió el jefe del Ejecutivo.

El posible indulto a los militares golpistas del 23-17 y la resolución del problema de los miembros expulsados de la Unión Militar Democrática (UMD), fueron cuestiones tratadas también por el presidente González.

Sobre el posible indulto a los sediciosos de febrero de 1981, afirmó que "ese asunto está verde", y apuntó su intuición de que éste será un elemento utilizado por la derecha en la próxima campaña electoral. Sobre la resolución del agravio a los ex militares de la UMI), González opinó que era un "asunto muy delicado". "Aunque hay que hacer algo, aún no lo tengo definido". "El gran problema es si podemos legitimar a posterior¡ determinado tipo de actividades que puedan ser aprovechadas por otros", apuntó como temor.

En este capítulo militar, aseguró que la imagen del vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, entre los militares era "altamente positiva". Destaca González la identificación que existe entre él y Guerra, asegurando que aunque discrepan bastante cuando el presidente "sienta doctrina" sobre una cuestión, Alfonso Guerra jamás la reabre.

Más de un infarto

Felipe González dijo sentirse especialmente dolido cuando se lanzan acusaciones de corrupción política hacia su partido o el Gobierno. "En la historia española de los dos últimos siglos, jamás se ha combatido la corrupción como lo está haciendo este Gobierno", aseguró. La respuesta a estas acusaciones la pospone González hasta la próxima campaña electoral. "Cuando esté a piñón libre, que será durante mes y medio, va a haber más de un infarto de miocardio".

Habló González de las 80 auditorías que tiene en su poder, cerradas con fecha 31 de diciembre de 1982, cuyos datos "machacará" en campaña en los más de 150 mítines que protagonizará por toda España. Recordó los 330.000 millones de pesetas del presupuesto con los que se encontró su Gobierno en diciembre de 1982 que no estaban contabilizados ni habían pasado por el Tribunal de Cuentas. "Todo esto tiene nombres y apellidos",anunció.

Entre los planes del presidente no figura el de la remodelación del Gobierno. "Las crisis gubernamentales se producen por fallos catastróficos o por presiones de coaliciones en el poder. Aquí no se dan esos, presupuestos", dijo González. Defensa, Exteriores e Interior son los departamentos ministeriales sobre cuya política el presidente dice "estar más encima" con especial énfasis en el último.

Acabar con el terrorismo

"He comprometido mucho para que el ministro del Interior se sintiera apoyado", dijo González, quien asegura que en cada reunión del Gabinete reitera la necesidad de acabar con el terrorismo y la delincuencia. "Una sociedad no puede vivir bajo la arrogancia del delincuente". Tras destacar su satisfacción por los logros en la lucha contra el terrorismo, recordó que tradicionalmente la izquierda en España había fracasado por no haber controlado "lo que se llama la calle".

El presidente contaba con regular la televisión privada por ley antes del mes de marzo. La falta de un proyecto idóneo frustrará esta intención, pero aseguró que estará regulada antes de acabar esta legislatura.

A partir de ahora, el Gobierno va a empeñarse en vender el esfuerzo realizado en estos dos últimos años y olvidar "la pasión de legislar". González contribuirá a ello viajando muy a menudo.