19 terroristas de las Brigadas Rojas, condenados a cadena perpetua
Un tribunal de Milán ha condenado a cadena perpetua a 19 miembros de la columna Walter Alasia, de la organización terrorista italiaria Brigadas Rojas, y a penas de prisión, por un- total de 480 años, a otros 89 integrantes del grupo. Sólo 13 de los inculpados fueron absueltos. Entre los delitos de que se acusaba a los terroristas figuraban el secuestro y el asesinato. Los jueces no han sido clementes ni siquiera con los arrepentidos.Los condenados -casi todos muy jóvenes y bien vestidos- escucharon la sentencia encerrados en jaulas de cristal blindadas y no hicieron un solo gesto de sorpresa. Como si la cosa no fuera con ellos, se limitaron a acercar sus caras al cristal y a mirar con indiferencia a los presentes.
Mientras tanto, en Roma, en el otro gran proceso por terrorismo, el de segunda instancia para los 53 acusados de haber participado en el secuestro y asesinato del ex presidente del Gobierno y de la Democracia Cristiana Aldo Moro, proceso que está empezando, se ha abierto una polémica sobre si es cierto o no que el Vaticano intentase negociar con las Brigadas Rojas para salvar a Moro, que era amigo personal del papa Pablo VI, ya fallecido.
La liebre la levantó días atrás el más duro e irreductible de los brigadistas, Mario Moretti, que fue el principal organizador del secuestro y la única persona que quizá lo sabe todo sobre aquel misterio.
En la primera entrevista concedida desde que fue encarcelado, Moretti contó hace unos días que una de las cartas más personales de Moro, mientras estaba secuestrado, la envió a Pablo VI y qué en ella le pedía que mediara para salvar su vida.
Ahora se vuelve a hablar de una segunda carta y se rumorea, sin pruebas por el momento, que Pablo VI intentó que el entonces presidente del Gobierno y ahora ministro de Asuntos Exteriores, el democristiano Giulio Andreotti, hiciera algo para evitar que Moro fuera asesinado.
Esta versión sigue afirmando que, al no obtener la gestión resultados positivos, el Papa acabó enviando aquel mensaje histórico a las Brigadas Rojas en el que les pedía, "de rodillas", que salvaran a su amigo "sencillamente, sin condiciones".
Ahora es posible que el tribunal romano pida al Vaticano aquellas cartas, las únicas que no se conocen de las escritas por Moro en su dura prisión de 55 días, y que pueden llegar a deparar sorpresas. Se dice que los documentos no figuran en los archivos vaticanos por tratarse de algo personal entre el papa Montini y su amigo Aldo Moro. ¿Dónde estarán?, y ¿estará dispuesto a entregarlas quien las conserve?
La solución puede llegar en los proximos días, cuando Moretti, que hasta ahora no ha querido responder a los jueces, se presente por segunda vez ante el tribunal.
