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Al Licor 43 se le acabaron las fuerzas a 10 minutos del final

, Aunque parezca difícil de entender por el resultado final, el partido fue emocionante. Fallaron los visitantes en los 10 minutos finales, pero hasta entonces ninguno de los dos equipos había contado con diferencias importantes. Incluso se llegó al descanso con ventaja del Licor 43 (47-49). Tampoco el resultado fue debido a un vendaval verdinegro en la última parte del encuentro. La solución para entender el marcador sería algo así como que al Licor 43 se le acabaron las pilas antes de hora mientras que al Joventut lo despertó de su letargo el colegiado principal Juan José Neyro.El partido fue atípico. De entrada, Dykeina no estaba en condiciones, tras su reciente operación en un ojo, y se sentó vestido de calle en el banquillo. Abundando en los males de Manuel Comas, Mike Phillips llegó procedente de Estados Unidos, donde visitó a su madre, gravemente enferma, horas antes del inicio del partido. Para completar los problemas americanos Aito no quiso poner en juego al principio al protestado Kazanowski. Cuando éste jugó, a partir del minuto 10, demostró que es un gran jugador en partidos no decisivos.

La clave del encuentro estuvo en la inexplicable cuarta falta personal señalada por Neyro a Schultz en una acción ofensiva, cuando el norteamericano del Joventut estaba recogiendo un balón del suelo sin mayores problemas. Esta falta fue seguida de una técnica al banquillo local que provocó las iras del público y despertó a los hombres de Aito, que reaccionaron ante un marcador que hasta ese momento no les era favorable.

El problema del Licor 43 fue que no todos sus jugadores trabajaron por igual. Costa lo dio todo porque, como buen badalonés y jugador ahora de un equipo de Santa Coloma, sabe lo que representan estos choques. Poia y Phillips hicieron lo que pudieron mientras sus fuerzas aguantaron, especialmente Mike Phillips, que dejó el partido a falta de cuatro minutos totalmente agotado. Otros no captaron la onda de lo que se jugaba en el campo del Joventut, algo más que dos puntos normales.

El Joventut, con un Licor 43 entregado, no tuvo problemas en los 10 minutos finales para lograr un parcial de 42-18. Costa acabó indignado con la forma de comportarse de alguno de sus compañeros en esta parte final del encuentro. Además, él había hecho que Montero -esa promesa que sigue siendo sólo eso- pasara otra noche amarga, similar a la que tuvo frente a Corbalán en la Copa. Montero empieza a sentir la sombra de Jofresa y no ve claro su futuro verdinegro.

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