El delegado del Gobierno en Canarias admite que en La Gomera faltaron medios materiales y dirección coordinada

El hallazgo, a primeras horas de la mañana de ayer, de dos nuevos cadáveres en las faldas de Roque de Agando, el lugar de la tragedia del incendio forestal de La Gomera, eleva hasta 18 el saldo total de víctimas mortales, sin que parezca que dicha cifra pueda aumentar en las próximas horas. El delegado del Gobierno en Canarias, Eligio Hernández que asumió el martes pasado la coordinación técnica para la extinción del fuego a las siete de la tarde, hora canaria (una hora más en la Península), del martes pasado, siete horas después -de que las Damas provocaran la muerte de 18 personas- reconoció ayer que los medios de que se dispuso inicialmente para apagar el incendio no habían sido totalmente suficientes y que se adoleció de una coordinación adecuada.

El director general de la Guardia Civil, general Sáenz de Santa María, anunció ayer en la isla que próximamente se dotará al archipiélago con dos helicópteros de la Guardia Civil, uno para cada provincia. Afirmó además que tras el desgraciado suceso en que perecieron las 18 personas se registró un vacío de dirección en el control del incendio que duró alrededor de cinco horas. No obstante, rechazó la idea de que el gobernador civil fallecido y las autoridades que le acompañaban -el presidente del cabildo insular y el delegado del Gobierno en la isla, ambos heridos, entre otros-, hubieran cometido una imprudencia al trasladarse, por la carretera dorsal, a escasamente 200 metros del fuego.Confirmó que la intención de dicha comitiva era divisar desde los dos miradores colocados estratégicamente en el lugar del luctuoso suceso las proporciones del fuego y fijar en ese punto la base desde la que dirigir los movimientos de las 300 personas -fuerzas de la Guardia Civil, peones del leona, miembros de Ayudas y Emergencia, Anaga, empleados de ayuntamientos y voluntarios que colaboraban para apagar el fuego.

Eligio Hernández, que situó su centro de operaciones en la delegación del Gobierno en San Sebastián de la Gomera, capital de la isla, indicó que una investigación iniciada por él mismo ha fortalecido su tesis de que la causa de las muertes fue un fenómeno atmosférico accidental (una fuerte racha de viento huracanado) que precipitó sobre las autoridades una lengua de fuego como si "se tratara de un lanzallamas".

En el informe elaborado por el delegado del Gobierno en Canarias se incluyen los testimonios del alcalde de San Sebastián de la Gomera, de un diputado regional socialista, del teniente jefe de línea de la Guardia Civil, de un capitán y de varios números de este instituto, todos ellos testigos presenciales. De las declaraciones del director técnico en las tareas de extinción del incendio se desprende que el suceso se produjo a raíz de un exceso de confianza.

Cuando Francisco Javier Afonso Carrillo, el malogrado gobernador civil de la provincia, llegó a La Gomera - 12 horas después de que se iniciara el fuego-, en la noche del pasado lunes, en una zona próxima al parque nacional de Garajonay el delegado del Gobierno en la isla, Álvaro García González, que había asumido hasta ese momento la dirección de las tareas para sofocar las llamas, transmitió a la primera autoridad civil que el incendio estaba casi controlado.

A la una de la madrugada del lunes al martes pasados las campanas. de San Sebastián de la Gomera habían convocado a los vecinos para pedir su colaboración en las labores de extinción de las llamas. Los primeros auxilios para complementar los escasos recursos contra incendios y sanitarios de que dispone la isla tardaron 24 horas en llegar desde Tenerife.

Ayer la isla vivía una jornada de silencio y consternación. José López Mederos, delegado del Gobierno en La Palma y colaborador en el centro de control del siniestro, comentó a este diario que puede ser cierto que la concentración de autoridades en un mismo lugar para dirigir las operaciones haya sido un error".