El ministro de Agricultura anuncia una política de prudencia informativa sobre la negociación con la CEE
El ministro de Agricultura, Carlos Romero, anunció ayer que se va a mantener una política de cautela informativa respecto a las estrategias a seguir en la negociación de este capítulo con la CEE, y rechazó que España haya pactado con Francia o que necesite entrar en la Comunidad de la mano de otros países.El titular de Agricultura hizo estas afirmaciones durante su comparecencia en la Comisión de Agricultura del Congreso de los Diputados, donde expuso los puntos más relevantes de la respuesta agrícola española presentada el pasado día 21 en Bruselas.
Romero señaló que existe el peligro de que algunos países puedan utilizar la adhesión española como un arma arrojadiza. Romero afirmó que las negociaciones en materia agrícola van a ser muy técnicas e intensas, y probablemente sufrirán altibajos.
La agricultura española -afirmó- se va a beneficiar de la adhesión a la CEE, aunque algunos sectores como agricultura y ganadería minifundista en la zona atlántica, las produccione de carácter continental (cereales leche, carne) y sectores de producción intensiva, serán los que mayores esfuerzos deberán hacer para adaptarse. No se aceptará -insistió- quedar en una situación peor que la de cualquier país tercero que tenga un estatus más favorecido, y volvió a repetir que muchas de las críticas que se hacen en Europa a la agricultura española no están bien fundadas, por desconocer el verdadero potencial de la misma
El ministro de Agricultura coincidió con Gregorio López Raimundo, del grupo comunista catalán, en que la prisa no debe inducir a que se hagan concesiones gratuitas en este capítulo. Ante una interpelación de Luis Mardones, del Grupo Centrista, declaró que no existen restricciones ni cláusulas ocultas en la negociación. El titular de Agricultura ratificó que en la pasada cumbre hispano-francesa de Rambouillet no se había pactado nada. "Entraremos por nuestros propios medios", añadió Romero en contestación a la intervención del diputado del Grupo Popular, Pablo Paños.
