El juez de Mataró dictó auto de prisión con fianza contra un subteniente de la Guardia Civil

El juez de instrucción de Mataró (Barcelona), Rafael Gimeno Cobos, ha dictado un auto de prisión provisional, con fianza de 30.000 pesetas, contra un subteniente de la Guardia Civil, como posible autor de un delito flagrante, al no haber destruido un arma intervenida después de haber extendido un certificado en el que sí constaba la destrucción. Esta irregularidad fue detectada por el juez en el curso de las investigaciones que sobre la trama ultra está efectuando entre la Guardia Civil e inspectores de policía de la comarca del Maresme.

El ultra Salvador Durán, a raíz de cuyas declaraciones se abrió la investigación sobre la trama fascista en la comarca de Mataró, volvió ayer a realizar unas declaraciones en las que implica a inspectores de policía y de la Guardia Civil en el asesinato de dos jóvenes en Cabrera de Mar, en 1980. Por esos hechos, Salvador Durán cumple una pena de 75 años en la cárcel de Lérida.El subteniente de la Guardia Civil destinado al acuartelamiento de Mataró no llegó a ingresar en prisión, al abonar la fianza. Por su parte, el fiscal de la Audiencia Provincial de Barcelona ordenó al fiscal Alejandro del Toro que presentara un recurso contra el auto del magistrado juez de Matará. El recurso deberá de ser examinado por la sección segunda de lo penal de la Audiencia Provincial de Barcelona, la cual deberá dictar una resolución en los próximos días.

La apertura de esta investigación por parte del magistrado juez Rafael Gimeno ha provocado la indignación de determinados sectores de la Guardia Civil y de la propia judicatura. Se asegura que existen serias presiones para que este funcionario sea trasladado y abandone el tema.

Salvador Durán aseguró a la periodista Cristina Gallachs, del equipo del programa Comarques del circuito catalán de TVE, que en la noche del 19 de noviembre 1980 se reunió con tres miembros de la Guardia Civil y con dos inspectores de policía para tratar de la campaña de desprestigio, promovida por el Ateneo Libertario de Mataró, contra los Cuerpos de Seguridad del Estado. A lo largo de esta reunión se tomó el acuerdo de efectuar una represalia y se les facilitaron armas para efectuar el doble asesinato de dos jóvenes. Posteriormente, una de las armas fue devuelta al cuartel de la Guardia Civil de Argentona.

A la mencionada reunión asistieron un número, un teniente y un miembro del servicio de Información de la Guardia Civil, así como dos inspectores de Cuerpo Superior de Policía. En la reunión se les prometió la impunidad a los componentes del comando y se les aseguró que, en caso de ser descubiertos y juzgados, serían absueltos.

En otro momento de las declaraciones, Salvador Durán aseguró que este comando ultra había atentado contra locales de Comisiones Obreras, PSC y PSUC de la comarca, de donde robaron el fichero que se entregó a "altas personalidades" de Madrid. Añadió que se había planeado también un atentado contra el secretario general de Comisiones Obreras en Cataluña, Jose Luis López Bulla.