La Organización Médica Colegial ha recaudado más de 700 millones al elevar sin autorización el importe de unos impresos
Un reciente dictamen del Consejo de Estado que ha sido enviado a todos los colegios de médicos califica de ilegal el acuerdo adoptado por la Asamblea General del Consejo de Colegios Médicos en febrero de 1983, por el cual se elevó de 300 a 700 pesetas el precio de los impresos para los certificados médicos del carné de conducir. Estos impresos, que son dispensados directamente por la Organización Médica Colegial (OMC), han podido reportar ingresos extralegales por encima de los 700 millones de pesetas.
El dictamen del Consejo de Estado sobre la elevación del precio del papel timbrado para los certificados médicos del carné de conducir desde 300 a 700 pesetas califica de "ilegal" el acuerdo adoptado por la OMC el 19 de febrero de 1983. La OMC -señala el dictamen- no está habilitada para establecer el importe de los impresos libremente y sin control administrativo.La OMC decidió en una asamblea, el 19 de febrero del pasado año, elevar en 400 pesetas el precio de los impresos de los certificados médicos para obtener cualquier tipo de carné de conducir. El acuerdo de la OMC, que se produjo en una asamblea general presidida por el doctor Ramiro Rivera, no contó con la autorización previa del Ministerio de Sanidad, y entró en vigor sin conocimiento de las autoridades sanitarias.
Desde entonces hasta el pasado 17 de enero, en que el Consejo de Estado, a instancia del Ministerio de Sanidad, se ha pronunciado negativamente contra la subida del precio de los impresos, la OMC ha podido recaudar de forma extralegal una cifra que podría ascender a más de 700 millones de pesetas.
El dictamen del Consejo de Estado estima que el precio de los impresos para los certificados médicos debe fijarse en la cuantía que se justifique como costo de producción por su edición y distribución. El precio de estos impresos fue fijado por decreto de 28 de mayo de 1982 en 300 pesetas. El citado decreto señalaba también que el valor máximo de la certificación médica preceptiva para obtener el carné de conducir no podía superar las 2.000 pesetas. En ellas se incluía el valor del impreso (300 pesetas), así como los emolumentos para los especialistas médicos (oftalmólogo e internista) y los psicólogos que realizaran las certificaciones.
El ministro de Sanidad y Consumo, Ernest Lluch, ha citado al menos en dos ocasiones a los máximos responsables de la OMC para pedir aclaración sobre el elevado precio que ésta viene cobrando por los impresos para los certificados médicos del carné de conducir. La última invitación realizada por el ministro fijaba la fecha del 2 de marzo para aclarar este asunto. Pero, según ha informado a este periódico el doctor Cedrón, secretario del Consejo de Colegios Médicos, la entrevista no se ha podido llevar a cabo porque el vicepresidente del consejo, doctor Gutiérrez Herrero, no ha podido llegar a Madrid por encontrarse bloqueado por la nieve. La mencionada entrevista se celebrará, según fuentes del Ministerio de Sanidad, el próximo martes.
La OMC, dispuesta a rectificar
Aunque el doctor Cedrón no ha querido realizar manifestación alguna sobre la presunta ilegalidad y el abuso que la OMC viene realizando sobre los usuarios del certificado médico, ha comentado que "si la subida acordada por la asamblea del Consejo de Colegios Médicos no es legal, estamos dispuestos a rectificar".
Según la Dirección General de Tráfico, a lo largo de 1983 se expidieron en España un total de 666.291 carnés de conducir, para los que resulta obligatorio el correspondiente certificado médico en papel de la OMC. Los ingresos presuntamente ilegales recibidos por la OMC -400 pesetas por cada impreso- desde la fecha en que el Consejo de Colegios Médicos decidió elevar el precio del papel timbrado, afectarían a un total de 603.509 carnés de conducir de nueva planta hasta el 31 de enero de 1984. La Dirección General de Tráfico no posee todavía datos referentes al pasado mes de febrero.
El volumen de ingresos, contabilizando las 400 pesetas de incremento presuntamente ilegal por cada impreso, significa una cantidad de 241,4 millones de pesetas.
Por otra parte, la implantación de la revisión médica obligatoria para la revisión del permiso de conducir en cualquiera de sus tipos, establecida por decreto de 28 de mayo de 1982, ha supuesto un volumen de 1.224.998 certificaciones en 1983, a las que es preciso agregar otras 122.028, correspondientes al mes de enero de 1984. En su conjunto, estas certificaciones han podido suponer, según fuentes fidedignas del Ministerio de Sanidad, un volumen de 500 millones de pesetas ingresados de forma extralegal por la OMC.
En la actualidad, la OMC se financia en un 70% con recursos procedentes de los certificados médicos, y en su parte restante, con la cuota de los colegiados. Los recursos obtenidos a través de los impresos para certificaciones médicas se distribuyen así: el 70%, para los colegios médicos; el 10%, para el Consejo General de Colegios Médicos; el 10%, para el Patronato de Huérfanos de Médicos, y el restante 10%, para el Patronato de Protección Social.
En sus consideraciones jurídicas sobre el incremento del precio de los impresos para los certificados médicos de conducir, el Consejo de Estado expresa textualmente que "es estrictamente necesario proceder a la reducción de los precios vigentes en razón de la inexistencia de justificación jurídica que los pueda legitimar".
