Resbalones, bolas de nieve y abundantes ausencias en colegios
El manto blanco que cubría ayer la ciudad, de varios centímetros de espesor, sorprendió a muchos madrileños. La imagen no se repetía con tal intensidad desde las navidades de 1980. Los resbalones, las batallas con bolas de nieve y los retrasos estuvieron a la orden del día. Algunos alumnos y profesores aprovecharon el temporal para no acudir a los centros escolares, según confirmaron fuentes de la delegación provincial de Educación.En las primeras horas de la mañana, la circulación por las aceras se hizo especialmente dificil debido a la cantidad de nieve acumulada, que había comenzado a congelarse, aunque algunos porteros limpiaron la nieve en la longitud correspondiente a las fachadas de sus fincas, como obliga la ordenanza municipal.
Las ausencias en centros de trabajo superaron de forma notable a las habituales.