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González agradece a los países latinoamericanos que reciben a 'etarras'

Felipe González agradeció ayer en Caracas a los países que han acogido a etarras deportados de Francia pero dijo que aún no ha hablado con el nuevo Gobierno de Venezuela sobre la posibilidad de acoger en este país a los etarras que aún se encuentran en Panamá. González reconoció que hay disposición en este sentido por parte de varios países amigos "para ayudarnos".En una conferencia de Prensa con corresponsales españoles, el presidente del Gobierno manifestó que, "en la medida en que se aleje el riesgo de actitudes desestabilizadoras para nuestro sistema democrático, no puedo por menos que agradecer el esfuerzo de esos países amigos".

Felipe González indicó que, por si la opinión pública de alguna de esas naciones piensa que se les traslada un problema, "he de decir que históricamente no ha sido verdad, ni en Venezuela, ni en México, ni en los países donde han vivido en los últimos años miembros de ETA. Por el contrario, el alejamiento y la distancia han ido reconvirtiendo su posición y se han ido adaptando a unas formas distintas de concepción política que, a mi juicio, favorecen la estabilidad democrática en España".

Preguntado sobre a qué país le gustaría que fueran enviados los etarras deportados, Felipe González respondió que "para nosotros lo mejor sería que viniesen a Madrid, a ser juzgados". El presidente del Gobierno se mostró optimista sobre un progresivo estado de conciencia internacional ante la amenaza terrorista y la necesidad de cooperación, lo que puede conduciría un tipo de acuerdos similares a los que se adoptaron sobre los secuestros de aviones, con el resultado de que la piratería aérea ha disminuido de forma considerable.

Relaciones con Guatemala

Respecto al estado de las negociaciones entre España y Guatemala para restablecer relaciones diplomáticas, el presidente dijo que se hallaban interrumpidas, y aseguró que no iba a entrar en una dialéctica de responder a las afirmacíones del presidente de Guatemala. "Nuestra voluntad de reconocimiento es clara, siempre que se reconozca lo que ocurrió", dijo, refiriéndose al asalto e incendio de la Embajada española en Guatemala, en 1980.En cuanto a las relaciones económicas bilaterales con el nuevo Gobierno de Venezuela, el presidente español se mostró también optimista sobre la posibilidad de desarrollar una política continuada y ejecutar varios proyectos "con un grado de realismo suficíente para cumplirlos todos". Entre los campos en que España puede aportar su tecnología a Venezuela, citó Felipe González la telefonía, la técnica pesquera y las exportaciones agrarias como meros ejemplos, aunque reconoció que "una toma de posesión no es el momento para hablar de estas cosas".

A sólo unas horas de abandonar Caracas con destino a Madrid, el presidente español aún no se había entrevistado con el nuevo jefe del Estado venezolano, Jaime Lusinchi, si bien no se descartaba un encuentro en en último momento.

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