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La reprivatización del 'holding'

Campaña de Ruiz Mateos contra el rey Juan Carlos

José María Ruiz-Mateos, fundador y ex propietario de Rumasa, ha desatado en los últimos días una campaña de desprestigio contra el rey Juan Carlos. Radio Intercontinental y las revistas Actual y Actualidad Económica se hacen eco esta semana de unas acusaciones del financiero contra el monarca, que eran conocidas por la mayoría de los centros de decisión de este país desde hace meses. La visita del líder sindical de Banca de UGT, Justo Fernández, a Ruiz Mateos, ha sido aprovechada por éste para desatar públicamente la campaña.El financiero, procesado en rebeldía y que se fugó a Londres para escapar a la acción de la Justicia, mantiene que transfirió en 1981 tres millones de dólares desde un banco suizo hasta una cuenta del Banco de Nueva York como soborno para lograr la destitución del subgobernador del Banco de España, Mariano Rubio, uno de los principales defensores de la necesidad de expropiar el holding de la abeja.

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El banquero jerezano señala públicamente al Rey como implicado en el tema. Los documentos que presenta Ruiz-Mateos y que obran en poder de EL PAÍS no constituyen, sin embargo, prueba alguna de sus acusaciones, que son valoradas como una burda maniobra de difamación.

Aproximadamente un mes y medio antes de que el Tribunal Constitucional pronunciara sentencia declarando conforme a la Constitución la expropiación del holding, Ruiz-Mateos ofreció a EL PAIS una fotocopia de un recibo de la Union de Banques Suisses, testificando que transfiere tres millones de dólares a la cuenta número 08-2651 del Banco de Nueva York, con encargo de dar aviso a "Mr. Don McVey". El propio Ruiz-Mateos reconoció que era imposible obtener información del banco norteamericano sobre el titular de dicha cuenta. Poco después de realizada la transferencia, ésta habría sido cancelada. Sin embargo, el empresario asegura que, mediante otro soborno, logró averiguar la firma reconocida en dicho banca. Correspondería a un tal G. Levaffeur, quien habría transferido de nuevo el dinero al Manufacturer Hannover Trust.Ninguna (le estas informaciones pudo ser confirmada en ningún momento y cuantas personas se han contactado al respecto pusieron de relieve la absoluta falta de fiabilidad y lo inverosímil de la historia. Ruiz-Mateos facilitó entonces las mismas fotocopias a otros medios, que tampoco pudieron confirmarlas. El contenido, en esencia, de esta información aparecerá publicado hoy en las revistas Actualy Actualidad Económica y el propio Ruiz-Mateos la dio a conocer, según su versión, en Radio Intercontinental en la noche del martes pasado.

Más fotocopias

A raíz de la visita del dirigente del sindicato de banca de la UGT, Justo Fernández, el empresario volvió a insistir en sus acusaciones. En esta, ocasión, facilitó a EL PAÍS la fotocopia de una nueva carta de la Union de Banques Suisses en la que se ratificaba que la transferencia había sido efectuada y se prometía a su destinatario, la empresa Ceniver averiguar si el dinero había sido retirado efectivamente de la cuenta de Nueva York. En la fotocopia facilitada a EL PAÍS, Ruiz-Mateos borró el número de la cuenta en Suiza de la que procedían los tres millones de dólares. El nuevo documento tampoco aclara la identidad del destinatario último del dinero transferido. Las dos fotocopias mencionadas fueron entregadas también a Justo Fernández, según manifestó a EL PAÍS José María Ruiz-Mateos. El líder sindical aludió a ellas elípticamente en sus declaraciones en el aeropuerto de Londres, momentos antes de emprender viaje de regreso a España. Interrogado por este periódico, Fernández afirmó que los documentos debían ser chequeados, porque por sí solos no demostraban nada.

Empresas de imagen

A partir de ese momento, José María Ruiz-Mateos proporcionó nuevas fotocopias a prácticamente todos los medios de comunicación españoles y anunció que el próximo día 23 de febrero, coincidiendo con el primer aniversario de la expropiación de Rumasa, convocaría en Londres una rueda de prensa para volver a lanzar sus acusaciones. Ruiz-Mateos explicó que había contratado a "una de las mejores empresas de imagen del mundo" para preparar dicha conferencia de prensa.Simultáneamente, el empresario comenzó a difundir informaciones según las cuales unos pretendidos Alfonso, Carlos y Enrique le amenazaban si llegaba a celebrar la conferencia de prensa, al mismo tiempo que le manifestaban su comprensión y apoyo y le animaban a proseguir los negocios. Cuando un redactor de EL PAÍS preguntó a Ruiz-Mateos porqué no había entrado en contacto con Scotland Yard si de verdad temía por su vida, el financiero dijo que no lo había estimado procedente.

En Actualidad Económica, el antiguo patrón de Rumasa afirma: Qué pasaría si yo contratase a una empresa americana para que montara una campaña internacional en base a la información que poseo sobre el Rey?: ahora mismo, yo soy un irreconciliable total con España, con la familia real; y sé que me estoy jugando la vida... Yo no he sido monárquico nunca; pero no por nada, sino porque no lo he sentido... Él me ha eliminado, me ha fulminado, ha firmado el real decreto de expropiación. Él es el Rey y yo no soy nada; yo no soy más que un súbdito; pero, ¿qué clemencia ni qué perdón?: si yo no le he ofendido en nada; no le he faltado en nada. Él es quien ha acabado conmigo después de prometerme mil veces, de decirme mil veces que lo estábamos haciendo muy bien, que Rumasa era una cosa muy buena para la economía del país".

Numerosos observadores señalan la posibilidad de que esta campaña de desprestigio contra la Casa Real coincida con movimientos involucionistas en el tercer aniversario del golpe de Estado del 23-F, frustrado precisamente gracias a la intervención personal del monarca. Una campaña de desprestigio contra el Rey estaría así en la base de un nuevo intento de conspiración.

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