Antonio Garrigues, elegido presidente del PDL

Antonio Garrigues Walker, elegido ayer presidente del Partido Demócrata Liberal (PDL), con más de 200 abstenciones entre un total de 711 delegados, clausuró el segundo congreso nacional del partido augurando que, antes de medio año, el Partido Reformista que surgirá tras la disolución del Partido Demócrata Liberal, será "la única alternativa posible a un socialismo prepotente, mastodóntico e ineficaz".

Poco antes de la clausura, el padre de la operación reformista, el nacionalista catalán, Miquel Roca, manifestó que nunca se sentiría más identificado que con la ideología liberal progresista, .en un proyecto de futuro para España que compartiré con vosotros". Roca, que descalificó a sus adversarios políticos haciendo un juego de palabras con sus eslóganes, -"nosotros seremos el cambio de verdad", respecto al PSOE y "la verdadera esperanza", contra Alianza Popular, que se anuncian como tales en las vallas publicitarias de su inminente congreso nacional-, terminó su breve discurso diciendo "nuestra victoria política en Cataluña será vuestra victoria".Los nuevos cargos directivos del Partido Demócrata Liberal elegidos en este congreso federa són: Antonio Garrigues Walker, como presidente; Justino de Azcárate, Joaquín Satrústegui y Pedro López Jiménez, como vicepresidentes primero, segundo y tercero, respectivamente, y Pedro Pérez, un economista de 27 años, que ingresó en UCD de la mano del fallecido Joaquín Garrigues Walker, como nuevo secretario general.

A pesar de que en el recuento oficial se prometía la presencia de 900 delegados, sólo han asistido a este congreso 711, de los cuales han votado algo más de la mitad: 457, repartidos entre 368 votos favorables a la candidatura oficial y única y 69 en blanco. El altísimo número de abstenciones se interpretaba ayer en los pasillos del congreso como la suma del descontento entre quienes no se sienten suficientemente representados en el comité ejecutivo federal, como es el caso del PDL de Madrid; los que no quieren disolverse para crear otro partido, especiallmente los liberales catalanes, que son automáticamente impulsados a afiliarse a Convergència, y, sobre todo, entre quienes desearon castigar la gestión del equipo dirigente.

Garrigues agradeció la presencia en el acto de clausura de numerosos representantes de partidos y, organizaciones liberales europeas, políticos que fueron de UCD, como Ignacio Camuñas, los ex rilinistros Carlos Bustelo, Federico Mayor Zaragoza y Juan José Ro,són y "la asistencia muy especial, puesto que lleva una camiseta con nuestro emblema" de Ana García Obregón.

Flotaba, sin embargo, la ausencia de la ex ministra de Cultura Soledad Becerril, ligada desde sus tiempos de ministra a Antonio Garrigues Walker, y que ayer había prometido asistir a la clausura del congreso.

Antes de Roca y Garrigues intervino, en un largo discurso, el escritor Fernando Sánchez Dragó, que provocó los aplausos y las risas de parte del público y la incomprensión y el enfado de otros oyentes. Sánchez Dragó dijo que el intelectual no debe .profesar ninguna ideología ni perder su independencia en favor de un partido político. "No creo en la política y la política me aburre", resumió el escritor, quien justificó su presencia en el congreso del PDL por sentirse un "libertario utópico".

En síntesis, Antonio Garrigues definió tema por tema la ideología del PDL en un resumen de discurso entregado a los informadores y que después no pronunció. En dicho texto, el PDL tiene como uno de sus primeros objetivos la petición de que en España exista televisión privada, la permanencia de España en la OTAN y, el concepto tradicional de la economía liberal, de la absoluta libertad de mercado.