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Bricolaje

Problema de espacio

Una mesa plegable tiene múltiples usos y es sencilla de construir

Útil para estudiar, en la cocina o como superficie de trabajo, una mesa plegable puede resolver fácilmente un problema de espacio. La que presentamos hoy sólo sobresale dos centímetros de la pared. Es tan sencilla de montar como de manejar.Para construirla necesitará un tablero de contrachapado de 100 X 60 centímetros y 15 milímetros de grueso (o de las medidas que le convengan, si no exceden mucho de éstas); listón de madera de pino o similar de 5 x 2 centímetros; tabla del mismo material de 10 X 2 centímetros; espigas de 6 milímetros de diámetro; cola para madera; 6 bisagras de 7 x 2 centímetros con sus tornillos correspondientes; 8 tornillos de 5 X 55 milímetros con un ovalillo cónico y un taco del 10 cada uno, para fijarlos en la pared, y un trozo de tira de canto para pegar en el borde del tablero. Las herramientas: taladro, serrucho, escofina, destornillador, escuadra, lija, metro y lápiz. Una sierra de calar facilitará mucho los recortes redondeados del tablero y las patas.

Empiece recortando las esquinas delanteras del tablero. Deles forma redondeada marcando en el borde con un vaso y el lápiz. Si no tiene sierra de calar, corte recto con el serrucho y redondee con la escofina. Lije suavemente toda la superficie.

Siga con los soportes de las patas. Recorte en el extremo de dos trozos de tabla de 10 x 2 centímetros la forma que ve en el dibujo. Use la escofina para redondear y afine con una lija o una lima suave. Haga cuatro taladros en el centro de cada tabla, a 15 centímetros de separación. Servirán para fijar las patas a la pared.

Para que el tablero se apoye hay que hacer dos triángulos de madera que funcionan como patas, soportando todo el peso. Se hacen con el listón de 2 X 5 centímetros. Empiece con los dos lados en ángulo recto (30 y 45 centímetros). Póngalos bien a escuadra, encólelos y sujételos para que no se muevan (con gatos a la mesa de trabajo, por ejemplo) Haga un par de taladros de 6 milímetros que atraviesen el primero y entren al menos 2 centímetros en el segundo. Sin moverlos, meta en los agujeros las espigas previamente encoladas. (Si no encuentra espigas largas, compre bastón de haya de 6 milímetros y córtelo a la medida de cada agujero.) Cuando seque la cola, ponga la L así formada sobre el tercer listón (el de 47 centímetros) y marque por dónde hay que cortarlo para que forme el triángulo. Una vez cortado, ensámblelo por el mismo sistema que los dos primeros.

Lime los ángulos del triángulo para redondearlos y los extremos de las espigas para que no sobresalgan.

Ponga ahora cada escuadra pegada a su pata en su posición definitiva. Atornille las bisagras que las articulan a unos 3 centímetros de los extremos de la escuadra. Después ponga las escuadras que unen el tablero a los soportes de las patas en los extremos de éstos. Así, los soportes quedan listos para sujetarlos a la pared. Hágalo con los tornillos grandes y tacos gruesos, vigilando que queden bien verticales.

Por último -y en una posición ciertamente incómoda- atornille el tablero en su posición a las bisagras de los soportes.

Remate el canto del tablero con la tira adhesiva o, simplemente, líjelo bien. Barnice o esmalte el conjunto con dos manos como mínimo.

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