_
_
_
_

El fiscal pide 260 años de prisión para dos 'ultras' acusados de poner una bomba en Malasaña

El fiscal de la Audiencia Nacional ha solicitado penas de 179 años de prisión para Rafael Gómez Álvarez y 81 para Ramiro Alejandro Rodríguez-Borlado Zapata, ambos ultraderechistas, que están acusados de la realización de numerosos delitos de terrorismo. Entre ellos figuran la colocación de una bomba en un bar del barrio de Malasaña, en Madrid, hecho en el que resultó muerta Salomé Alonso; el asesinato de Carlos Idígoras, y el atentado contra el Club de Amigos de la Unesco. El juicio se celebrará el lunes, día 16, en la Audiencia Nacional.En febrero de 1983, Gómez Rodríguez-Borlado ya fueron condenados a 30 años de prisión por el envío de una carta-bomba a EL PAIS, cuya apertura causó la muerte de José Andrés Fraguas y gravísimas heridas a Juan Antonio Sampedro y Carlos Barranco.

Junto a los dos terroristas citados serán juzgados también el abogado y presidente del Frente de la Juventud, José de las Heras Hurtado, para quien el fiscal pide 6 años de prisión por haber puesto en contacto a los otros procesados con la persona que les facilitó los explosivos, y Jesús Javier Blanco, para el que se piden 6 meses por su participación en el lanzamiento de un cóctel molotov contra la sede de la CNT.

Rodríguez Borlado y Gómez están acusados en este proceso por 13 acciones terroristas, que constituyen, delitos de asesinato, estragos, lesiones, daños, tenencia de armas y de explosivos.

Según el fiscal, Gómez, en unión de Pedro Bel, que se encuentra huido, planearon la colocación de un explosivo en el bar El Parnasillo, de Malasaña, porque consideraban que era frecuentado por drogadictos y anarquistas. El artefacto compuesto por varios kilos de Goma-2, hizo explosión en la puerta del bar, resultando muerta Salomé Alonso, que estaba en un vehículo aparcado frente al bar, y heridas otras nueve personas.

El 21 de enero de 1980, Borlado entregó un paquete explosivo en el Club de Amigas de la Unesco en Madrid. El paquete fue abierto por el secretario del Club, Luis Esteban Barahona, y la bibliotecaria Dolores Martínez Ayuso, que resultaron heridos de gravedad al hacer explosión la carta-bomba. Barahona sufrió la amputación de la mano izquierda y Dolores la pérdida de visión en ambos ojos.

Gómez Alvarez es considerado el autor material del asesinato de Carlos Javier Idígoras, al que abordaron en un bar en estado de embriaguez.

Además están acusados de numerosas colocaciones o lanzamientos de artefactos explosivos en librerías, la Asociación pro Derechos Humanos, Cafetín Colmenar, en una vivienda de la urbanización Los Robles y en la plaza de Olavide en julio de 1981, que causó heridas a cinco personas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_