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La dimisión del Gobierno boliviano trató de evitar un voto de censura a Siles Zuazo

En vísperas de su viaje a la cumbre andina de Santa Marta (Colombia), el presidente de Bolivia, Hernán Siles Zuazo, quedó sin su Gobierno, tras la renuncia de sus 18 ministros, además de conocer una propuesta para que entregue el mando de la nación al poder judicial. La dimisión colectiva de los ministros, en la noche del miércoles, aunque formalmente se presenta para facilitar al presidente su propósito de lograr un acuerdo de convergencia nacional y una tregua política y social, en el fondo se trató de un adelantamiento para evitar el voto de censura del Senado que fuera causa de esa dimisión.

Siles Zuazo, que en los 14 meses de Gobierno dio posesión a tres equipos ministeriales, viaja este viernes a Santa Marta, donde se reunirá con sus colegas del Pacto Andino para rendir homenaje al libertador Simón Bolívar y para tratar de dar un nuevo impulso al precario Acuerdo de Cartagena. Pero detrás suyo dejará, por cinco días, un país sumido en una nueva crisis política y en la peor crisis económica de toda su historia republicana.

La crisis política

La crisis política, que la semana pasada tenía visos de superarse con un llamamiento a la unidad nacional por parte de la Iglesia católica, parlamentarios de derecha, centro e izquierda, volvió a agravarse con el clima de tensión entre el poder legislativo y el poder ejecutivo y la dimisión colectiva de los ministros de Siles Zuazo.El legislativo realiza interpelaciones, tanto en la Cámara de Diputados como en la de senadores, en un giro a la política de comprensión y ayuda que venía sosteniendo frente al Gobierno. La oposición ahora es frontal y se han puesto de manifiesto propósitos para lograr un cambio constitucional a través de un juicio de responsabilidades.

El senador Jaime Arellano (uno de los tres que han presentado interpelaciones al Gabinete en pleno), del Movimiento Nacionalista Revolucionario, que dirige el ex presidente Víctor Paz

Estensoro, planteó ayer en la sesión interpelatoria que el presidente Siles Suazo, "en un acto de desprendimiento patriótico", entregue el mando de la nación al poder judicial, pues la serie de desaciertos de su Gobierno "pone en riesgo la democracia que todos debemos defender".

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El mismo Arellano planteó en una anterior sesión que "tanto el legislativo como el poder judicial piensen en un juicio de responsabilidades" al presidente Siles por su política económica.

Las medidas económicas de noviembre, a las que se oponen trabajadores y empresarios, fueron calificadas de "antipopulares, inconstitucionales y antinacionales" por los senadores de la alianza del MNR, que planteó la interpelación.

Este acto concluyó ayer con el voto de censura a los ministros (que llegó una hora después de hacerse pública la renuncia de éstos), porque los senadores interpelantes consideraron que el Gobierno no iba a modificar su política económica,

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