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Nueva catástrofe aérea en Madrid

Boeing 727 y DC-9, dos clásicos de la aviación comercial

Los dos aviones implicados en el accidente ocurrido ayer en el aeropuerto de Barajas -el Boeing 727 de Iberia y el DC-9 de Aviaco- pueden ser considerados como dos modelos ya clásicos en la aviación comercial.El Boeing 727 tiene su origen en el año 1960, cuando la empresa fabricante anunció su intención de reforzar las cuatro series precedentes de aviones 707/720 con esta nueva serie, de alcance medio y corto.

La única versión de este modelo actualmente disponible es la del tipo 727-200, que comenzó a fabricarse el 12 de mayo de 1971. La primera unidad de esta serie fue entregada en junio de 1972 y tiene una capacidad de alcance y combustible mucho mayor que el anterior modelo 727-200s. Este avión está dotado de un sistema de aterrizaje RVR y cuenta con un dispositivo opcional de piloto automático. Es el único aparato comercial del que se han llegado a fabricar 1.500 unidades.

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La envergadura del 727-200 es de 46,69 metros; la longitud de fuselaje es de 41,Y1 metros; la anchura de sus alar es de 32,92 metros; la superficie alar es de 157,9 metros cuadrados; su velocidad máxima de crucero oscila entre 953 y 964 kilómetros por hora; la anchura de cola es de 10,90 metros; la capacidad máxima de pasajeros es de 189; su capacidad máxima de combustible es de 30.623 litros.

El otro avión implicado en el siniestro, el DC-9, remonta a 1962 sus primeros proyectos, iniciados bajo la denominación de modelo Douglas 2086. Su fabricación comenzó el 26 de julio de 1963 y el ensamblaje de la primera estructura se inició el 6 de marzo del siguiente año. Efectuó su primer vuelo el 25 de febrero de 1965 y para finales de ese año ya volaban cinco DC-9, pertenecientes a la serie 10.

El modelo de DC-9 de la serie 30, a la que pertenecía el avión accidentado ayer, es una unidad que cuenta con una envergadura de 36,37 metros; una anchura alar de 28,47 metros; una velocidad máxima de crucero de 907 kilómetros por hora; y una capacidad normal de pasajeros de 105 personas y máxima de 119. El primer vuelo de este tipo de avión fue efectuado el 1 de agosto de 1966.

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El primer ejemplar de DC-9 de la serie 30 fue entregado a la compañía norteamericana Eastern Air Lines el 27 de enero de 1967.

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