Dos prestigiosos oftalmólogos madrileños se encuentran entre los fallecidos
Dos oftalmólogos madrileños, Luis López Bartolozzi, jefe de residentes del hospital Clínico, y Federico Moreno Casanova, jefe de retina del departamento de oftalmología del mismo centro, que viajaban a bordo del Boeing que ayer se estrelló en Mejorada del Campo, fallecieron en el accidente. Ambos regresaban de un congreso médico celebrado en Irán.Según manifestaron ayer diversas fuentes del hospital Clínico, los dos doctores, que viajaban a Madrid procedentes de París, adelantaron su vuelo de regreso. Sin embargo, un familiar de López Bartolozzi, desmintió este extremo. El familiar, que se encontraba sumamente abatido por la noticia, no quiso facilitar más información. El médico contaba 34 años, estaba casado y tenía dos hijos, según manifestaron fuentes del hospital Clínico.
Era sobrino del eminente oftalmólogo, ya fallecido, Rafael Bartolozzi, que también prestó sus servicios en el hospital Clínico.
Federico Moreno, de 54 años, era natural de Aranjuez, estaba casado y tenía tres hijos. Estudió y terminó la carrera de Medicina en Madrid. En 1952 ingresó en el servicio de oftalmología del hospital Clínico, donde colaboró, entre otros, con los doctores Rafael Bartolozzi, José Pérez-Llorca y Julián García Sánchez. Los médicos que le conocieron aseguraron ayer que era un médico "excelentemente preparado y estudioso"; en el quirófano estaba considerado como un hombre "hábil y muy tranquilo". Nunca quiso, sin embargo, según manifestó el oftalmólogo Carlos García Alix, abandonar el Clínico, puesto que se encontraba muy unido al hospital universitario. "Era", dijo, "un hombre que podía haber llegado muy lejos".
Realizó diversos escritos sobre el tratamiento del desprendimiento de retina. Tenía una clínica de su propiedad en Aranjuez, localidad en la que residía y donde era muy apreciado. "Aranjuez está de luto", manifestó ayer uno de los doctores que le conocieron. Entre las muchas personas a las que el doctor Moreno operó a lo largo de su carrera se encuentra el alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván, al que intervino con ocasión de un desprendimiento de retina.
José Pérez Pérez, director del hospital Clínico, que calificó de pérdida irreparable la muerteje sus dos colegas, manifestó que se estaban haciendo gestiones con los familiares de los fallecidos para que sus cuerpos fueran trasladados al hospital donde prestaban sus servicios para instalar allí el velatorio y rendir un, último homenaje a los dos prestigiosos médicos.
