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El rearme nuclear

Los primeros elementos de nueve misiles Pershing-2 llegaron a la base de Muntlangen al amparo de la oscuridad de la noche

Al amparo de la oscuridad de la noche, los primeros elementos de nueve misiles Pershing-2 llegaron a la base norteamericana de Mutlangen, en las proximidades de la ciudad de Schwäbisch-Gmünd, al sur de la República Federal de Alemania (RFA). La primera batería, nueve Pershing-2, estará instalada y en condiciones de disparar antes de finales de año.

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Unos centenares de manifestantes intentaron a lo largo del día de ayer bloquear la base norteamericana, pero la policía alemana consiguió sin dificultades mantener abiertos los accesos al recinto militar. Un convoy de siete camiones, de unos 1,2 de metros de largo cada uno, abandonó a las 20.00 horas del viernes la base norteamericana de Ramstein, en el Palatinado, y se dirigió a gran velocidad hacia el sur de la RFA. A las 2.40 horas de la madrugada, el convoy que transportaba los elementos de los nueve cohetes nucleares llegó a la base de Mutlangen, donde antes de fines de año estará lista para disparar la primera batería de misiles, que en menos de 10 minutos podrán alcanzar desde el territorio de la RFA el centro de la Unión Soviética.Con la instalación del los Pershing-2 en la. RFA se comete un error, en opinión del ex canciller socialdemócrata Helmut Schmidt, quien así lo resaltó en el reciente debate parlamentario sobre los misiles en el Parlamento federal alemán (Bundestag).

Los 108 Pershing-2 acordados por la OTAN sólo se estacionarán en el territorio de la RFA, que de esta forma adquiere una condición singular en el despliegue. Es decir, será el único país de la Alianza Atlántica que instala esta arma, especialmente temida por Moscú por su rapidez y precisión. Un Pershing-2 alcanza su objetivo en unos 10 minutos y con un error de sólo 30 metros. Como los Pershing-2 no pueden alcanzar a los cohetes soviéticos SS-20 y, por el contrario, las bases de lanzamiento de los Pershing pueden ser destruidas con relativa facilidad, los expertos en estrategia consideran que los Persiting-2 sólo tienen sentido como arma de primer golpe, es decir, que sólo sirven para desencadenar un ataque nuclear, porque no sobrevivirían a un primer ataque procedente de la URSS.

La singularidad en el estacionamiento de los Pershing fue criticada por Schmidt, quien se mostró partidario de que en las negociaciones de desarme de Ginebra se hubiese aceptado el compromiso conocido bajo la fórmula de paseo por el bosque, que preveía el estacionamiento sólo de 75 misiles de crucero y la renuncia por parte de la OTAN a los Pershing-2.

El temor de los soviéticos ante los Pershing se basa en lo que califican de posibilidad de un descabezamiento de la cúpula dirigente de la Unión Soviética, si los Pershing llegasen a lanzarse sobre Moscú. Expertos occidentales aseguran que el radio de acción de los Pershing (1.800 kilómetros) les impide alcanzar la capital de la Unión Soviética. Los manifestantes de ayer en Muntlangen se acercaron a las puertas de la base con un ataúd e intentaron cerrar el paso a vehículos militares norteamericanos, momento en el que fueron dispersados por la policía. Después de dos horas de descarga, el convoy militar norteamericano abandonó, hacia las cinco de la mañana, de nuevo la base.

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