Un guardia civil, herido grave en un pueblo de Valencia por un delincuente al que le requirió su identificación

Manuel Casaban Andreu, de 56 años de edad, se entregó a la Guardia Civil sobre las 13.40 horas de ayer, después de haber permanecido armado en el interior de la sucursal de la Caja de Ahorros de Valencia, en la localidad de Daimús, desde las nueve de la mañana El atracador, que hirió de gravedad a un guardia civil, -podría quedar paralítico-, y mantuvo como rehén a otro durante más de hora y media, está considerado autor de más de 15 atracos en la provincia de Valencia y se le conoce bajo el alias de El Cura, por haber protagonizado un atraco, al parecer, ataviado de sacerdote.

Casaban, que andaba con dificultad por haber sufrido una herida de bala en el muslo derecho, salía por la puerta de la Caja de Ahorros tocado con un sombrero e intentando ocultar su rostro con un periódico, ayudado por el párroco del pueblo, José Nomdedeu, y el abogado Vicente Todolí. Ambos le habían acompañado en el interior de la entidad bancaria durante horas, al haber solicitado su presencia el atracador.En ese momento, Casaban ya había entregado las armas, y los habitantes de las viviendas próximas, que habían seguido el desarrollo de los acontecimientos, se aproximaban y le gritaban: "¡Bandido, asesino!". Daimús es un pueblecito de la comarc:4 valenciana de La Safor, con poco más de 1.500 habitantes y dedicado a la agricultura, cuya apacible vida fue turbada ayer por el suceso.

Los hechos comenzaron poco después de las nueve de la mañana. El atracador estaba en el interior de la oficina de la Caja de Ahorros, y aún no había expresado sus intenciones cuando entraron dos miembros de la Guardia Civil, procedentes de Gandía, que se hallaban en las proximidades.

Al considerar sospechoso el aspecto de Casaban, se acercaron para solicitarle que se identificase, pero éste sacó una pistola e hizo fuego contra los guardias. Se entabló, entonces un tiroteo, del que dan testimonio nueve orificios de bala que se pueden apreciar en la puerta de la sucursal bancaria.

El guardia José Agudo, de 32 años de edad, casado, sin hijos, recibió un proyectil de 9 milímetros largo, procedente de la pistola Browning FN que portaba el atracador, que le quedó alojado entre las vértebras novena y décima, en la médula espinal. Pudo ser trasladado rápidamente en ambulancia a la ciudad sanitaria de la Seguridad Social La Fe, de Valencia, donde está siendo atendido. Parece que hay grave riesgo de que le produzca parálisis.

Pidió un sacerdote

El otro guardia, Bonifacio Ortega, que no recibió heridas, fue mantenido como rehén inicialmente por el atracador, quien le sustrajo su pistola reglamentaria. El director de la agencia, Julián Planes, y la única empleada de la misma, María Dolores García Martínez, pudieron salir al poco tiempo, una vez que Casaban se sintió seguro con el guardia civil como rehén.

Después de las 10.30, el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia, Quintiliano Pérez Monedero, acudió en helicóptero al lugar de los hechos y entró sin armas a parlamentar con el atracador. Éste pidió la presencia de un sacerdote, y acudió el párroco de la localidad, José Nomdedeu, quien permaneció en el interior de la caja de ahorros. El sacerdote anunció después que el protagonista del intento de robo solicitaba la presencia de un abogado, y acudió también el letrado Vicente Todolí, que reside en la localidad.

Según manifestó más tarde el teniente coronel de la Guardia Civil, el atracador le confesé que estaba arrepentido de haber causado las heridas a un agente y que deseaba "estar a bien con Dios", ya que era católico, por lo que solicitó la presencia del sacerdote.