Apartados de la Guardia Civil un teniente coronel y un comandante relacionados con actividades de contrabando
Dos jefes de la Guardia Civil, un teniente coronel y un comandante, han sido apartados del cuerpo -el primero ha pasado a la reserva activa, y el segundo, a la situación de retiro-, dehido a que sobre ellos han recaído sospechas fundadas de que estaban relacionados con actividades de contrabando. El teniente coronel es Antonio Díaz Valero-Martínez, que estaba destinado en Las Palmas de Gran Canaria como jefe de la comandancia de esta ciudad. El comandante es Teodoro Pelayo García, destinado en la comandancia de Alicante.
Con anterioridad al pase a estas situaciones, registrado el pasado día 6 de octubre, los dos jefes fueron citados a la Dirección General de la Guardia Civil, donde altos mandos del cuerpo -en el caso del teniente coronel, el propio director general- les indicaron que debían abandonar el cuerpo a petición propia, porque, de no ser así, serían obligados a hacerlo. Paralelamente, ambos fueron sancionados con dos meses de arresto, que todavía están cumpliendo en la prisión militar de Alcalá de Henares (Madrid).Según fuentes de la Guardia Civil, no existen pruebas concretas contra los dos jefes, pero sí la convicción moral, después de las investigaciones efectuadas, de que el teniente coronel y el comandante estaban relacionados con actividades de contrabando, al parecer de tabaco. Según una información de la agencia Europa Press, las actividades de los dos jefes estaban relacionadas con la adquisición de tabaco intervenido por las autoridades que, sin embargo, era puesto nuevamente en circulación para su venta clandestina.
Agentes especializados en la lucha anticontrabando realizaron en los últimos meses diversas investigaciones sobre ambos jefes de la Guardia Civil. En algunos casos se consiguieron grabaciones de conversaciones telefónicas comprometidas y fotografías de los jefes con personas relacionadas con el contrabando, por lo que toda la documentación fue enviada a laDirección General de la Guardia Civil para que se adoptara la correspondiente decisión. Según las fuentes del cuerpo consultadas, al no existir pruebas concretas contra los dos jefes se optó por la fórmula citada, descartando la apertura de un expediente judicial.
El Diario Oficial del Ejército del pasado día 6 publicó las correspondientes órdenes. En el caso de Antonio Díaz, se indica que el teniente coronel queda a disposición del ministro de Defensa. En el caso del comandante, se especifica que pasa a la situación de retiro y que el Consejo Supremo de Justicia Militar decidirá las cantidades que percibirá mensualmente a partir de ahora en su nueva situación. En ambas órdenes, que fueron firmadas por el ministro de Defensa, Narcís Serra, el Diario Oficial del Ejército preeisa que el pase a las nuevas situaciones se ha producido "a petición propia". Tanto el teniente coronel -que todavía puede ser destinado a puestos burocráticos- como el comandante, seguirán percibiendo salarios, aunque más bajos que los que recibían en activo.
Numerosos antecedentes
Un alto cargo de la, Dirección General de la Guardia Civil comentó ayer que los mandos del cuerpo están decididos a actuar con la mayor dureza contra cualquier miembro del la institución que pueda estar implicado en hechos similares, ya que, en su opinión, a lo largo de los últimos meses se han producido, ya muchos casos de ese tipo que dañan gravemente la imagen de la Guardia Civil.
Los últimos casos más difundidos se produjeron el pasado verano en la provincia de Pontevedra, donde acabaron siendo procesados 25 guardias civiles, entre ellos un brigada, dos sargentos y dos cabos. Todos ellos estaban acusados de estar implicados en actividades de contrabando de tabaco rubio americano, en connivencia con habitantes de la zona. Asimismo, en el puesto de Rompido (Huelva) fueron sancionados con dos meses de arresto dos agentes presuntamente implicados en ésa clase de actividades delictivas.
A raíz de estos sucesos, el jefe del Servicio Fiscal de la Guardia Civil, teniente coronel Arsenio Ayuso, comentó que el instituto armado necesita más medios para controlar el contrabando que se produce en España, especialmente en las zonas costeras.
