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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El hombre y sus instintos

He leído con mucho interés el artículo de Ashley Montagú sobre la violencia humana. Aunque estoy de acuerdo con las conclusiones, no obstante discrepo con dos de sus premisas. En primer lugar, no creo que el ser humano carezca de instintos. Creo que el hombre, como miembro del reino animal, sí posee ciertos instintos, pero debido al gran desarrollo de su cerebro ha alcanzado un nivel que le capacita para aprender a dominar y dirigir sus instintos.El otro punto de discrepancia tiene que ver con la afirmación de que el hombre es un ser no especializado. Cuando se habla de especialización, se suele pensar sólo en el cuerpo y, efectivamente, el cuerpo humano aún conserva muchos rasgos primitivos desde el punto de vista de la evolución. Sin embargo, su cerebro sí es un órgano altamente especializado.

Hace más de 15 años me fue dada a conocer durante mi último año de estudios de antropología, una teoría que afirmaba que la cultura es el producto del cerebro humano y, por lo tanto, la cultura es la vía de evolución del hombre. Pienso que uno de los grandes errores del mundo occidental ha sido el intento de separar al hombre de la naturaleza y pretender colocarlo por encima de ésta. Quizá la consecuencia final de este modo de pensar sea la' idea de que el ser humano ya no tiene instintos, que ha ido más allá de esta etapa del desarrollo, y que todo lo que hace se basa sólo en lo que ha aprendido.

Quizás la guerra sea una consecuencia del instinto de territorialidad -o lo que se podría llamar más correctamente un sentido de espacio vital- que posee todo ser y que está directamente relacionado con su alimento y su sentido de seguridad personal. Bien es cierto que entre los grupos humanos, se encuentran distintos grados de territorialidad y se producen respuestas a una invasión del territorio propio. Pero tal vez estas respuestas están relacionadas con el grado de amenaza que sienten los' poseedores del territorio invadido.

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Pienso que la guerra está eminentemente ligada al desarrollo de la civilización. Cuando hubo pocos seres humanos sobre la tierra, era más fácil que cada grupo encontrase un lugar para procurar su sustento. Y si surgían problemas entre dos grupos porque se acercaban demasiado el uno al otro, era relativamente fácil que uno de ellos se trasladara a fin de evitar hostilidades. Sin embargo, con el desarrollo de las comunidades urbanas, se iba poblando más la tierra y se hacían más frecuentes los contactos entre grupos. Por otro lado, se iban reduciendo los espacios libres hacia donde se podía trasladar un grupo.

Y, ¿los que atacaban? ¿Por qué lo hacían? Es probable que al principio los motivos estuviesen esencialmente relacionados con el sustento y la supervivencia; así el hombre aprendió a guerrear y trasmitió este conocimiento a su descendencia. Pero con el tiempo se iban complicando los motivos. Si bien las guerras empezaron por motivos más o menos justificados -para procurar sustento o para repeler a un invasor amenazador- con el tiempo estos motivos se elevarían a invasiones debido a que las tierras de los invasores ya no podían satisfacer las necesidades de éstos- porque con la creciente complejidad de su cultura, dichos invasores habían modificado su concepto de lo que constituía una necesidad.

Aunque sigo creyendo en la existencia de instintos en el ser humano, también creo firmemente en ,el poder de su cerebro evolucionado para dominar y dirigirlos. /

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