La intervención de Francia en Chad
Con el envío a Chad de paracaidistas, Francia franquea una nueva y significativa etapa en su compromiso al lado del Gobierno de Hisséne Habré. (...)Desde hace más de un mes se repetía en París que no se enviarían militares franceses a Chad y en esa época de los primeros envíos de armas, Francia insistía -¿para engañar a quién?- sobre el carácter civil de los acompañantes. Al dar este paso y volver a enviar a Chad las tropas que había retirado Giscard d'Estaíng el 16 de mayo de 1980, después de 20 años de presencia continua, Mitterrand persigue dos objetivos: convencer al coronel Gadafi que Francia no se doblegará y que no está dispuesta a dejarse desbordar en un terreno considerado tradicionalmente como zona de influencia francesa. ( ... )
La entrada en escena, cada vez más importante, de Estados Unidos, aunque sea de acuerdo y en coordinación con Francia, requería, pese a todo, un gesto de París para que sus aliados africanos, cada vez más inquietos, no creyesen que el paraguas americano era más fiable que el de Francia. París, 11 de agosto