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Ultimátum de Carlos Solchaga a Argelia en las negociaciones sobre el gas natural

Carlos Solchaga, ministro de Industria y Energía, advirtió ayer al Gobierno de Argelia que el fracaso en las negociaciones en curso sobre el aprovisionamiento de gas natural forzará a España a planificar sus consumos energéticos sin contar con este hidrocarburo.En el acto de la firma del protocolo para la reordenación del subsector petrolero, el titular de Industria y Energía hizo una directa mención a lo que él llamó "la tercera pata" en la transformación que está experimentando el sector energético español: el gas natural.

Solchaga dijo que el Gobierno al que pertenece está muy interesado en llegar a un resultado positivo en las negociaciones que mantiene con el Gobierno de Argel sobre la modificación del tratado de suministro de gas natural a España. Estas negociaciones se encuentran estancadas a partir de la última ronda que se celebró en Madrid el pasado día 25 de junio.

El interés español en llegar a un acuerdo, dijo el ministro, responde a las relaciones tradicionales que unen a los dos países, que tienen fuertes intereses comunes en el terreno económico y comercial. Solchaga vino a decir que era de interés mutuo llegar a un compromiso, pese a las diferencias que separan en estos momentos a las dos partes negociadoras.

Reestructuración energética

Pero si un acuerdo es imposible, sugirió Solchaga, el Gobierno español procederá a culminar la reestructuración de su sector energético sin contar con esta fuente importante de aprovisionamiento. España importó el pasado año 23.000 millones de termias de gas natural, de las que 13.000 millónes procedían de Argelia.Bajo los términos del acuerdo que vincula a las dos empresas nacionales del gas, Enagas y Sonatrach, desde 1974, España tiene que importar anualmente de Argelia 45.000 millones de termias, comenzando en 1981. Sin embargo, las importaciones españolas alcanzaron solamente algo menos de un tercio de dicha cantidad el pasado año, lo que fuerza a Enagas a compensar a la empresa argelina por incumplimiento de contrato en virtud de la llamada cláusula take orpaid (compre o pague).

Gracias a que el acuerdo de 1974, que experimenté una revisión ya en 1979, beneficia a Espafía en cuanto al precio unitario del gas natural (el precio es más bajo en casi un dólar al que pagan otros clientes de Argelia), existe un margen de maniobra para que ambos países lleguen a un acuerdo. Sin embargo, Argelia no solamente exige un equiparamiento del precio unitario con el que cobra a otros países europeos, también pide la compensación total por las cantidades de gas no retiradas.

España y Argelia tienen previsto reanudar sus negociaciones gasísticas la próxima semana, correspondiendo esta vez a Argel el lugar de la reunión. En medios oficiosos reina un cierto pesimismo en tomo a la posibilidad de llegar a un acuerdo, especialmente después de las posiciones que cada parte mantuvieron en la última ronda de conversaciones.

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