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El contencioso agrícola será uno de los temas de peso en la 'cumbre' de La Granja

El inicio, a fondo, del diálogo sobre el contencioso agrícola hispano-francés, referido a la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea (CEE), será probablemente uno de los temas de peso de la cumbre interministerial que se celebrará en La Granja (Segovia), mañana y pasado, entre media docena de ministros del Gobierno francés y sus homólogos españoles. Un portavoz calificado de la delegación francesa así lo estima, al tiempo que valora la posibilidad de que la ratificación de la entrada de España en la CEE pudiera efectuarse durante la actual legislatura francesa.Las variantes de la problemática agrícola franco-española, consecutiva a la candidatura de España a la CEE, tendrán como ministros defensores en la delegación francesa al de Agricultura, Michel Rocard, y al secretario de Estado para los Asuntos Comunitarios, André Chandernagor. En vísperas del desplazamiento, la impresión que se ofrece en París es que esos dos ministros pleitearán a fondo la causa francesa, que, a su modo de ver, "es también la española" (financiación de los productos mediterráneos).

El Gobierno socialista francés declara que desde que él accedió al poder, en 1981, ha aportado una novedad esencial: el planteamiento real de los problemas de la CEE, esto es, revisión del llamado logro comunitario: financiación y política agrícola común (PAC).

Abundando en la importancia de estas dos cuestiones, se hace hincapié ahora en la importancia que tiene el mandato que desde Bruselas inician los griegos. Hasta su término, en diciembre de 1983, es cuando debiera operarse esa revisión presupuestaria y de la PAC, solicitada obstinadamente por los franceses.

El relevo de mando en la comisión de Bruselas les corresponde precisamente a los franceses, que dirigirán la Comunidad durante el primer semestre de 1984. Ya se ha hablado mucho de que entonces "España entrará en el Mercado Común de la mano de Francia". Ayer se advertía oficiosamente en París que para que esto fuese así tendrían que. resolverse los problemas de financiación y de la PAC en los seis meses precedentes, de dirección helénica.

Si el proceso se desarrollara de la mejor manera (la crisis económica mundial, la austeridad que conlleva en las políticas económicas de cada país, incita a todo tipo de precauciones), llegaría después el momento de la ratificación de la adhesión española por parte de los Parlamentos de los diez países miembros de la Comunidad Económica Europea.

Las mejores fuentes, ayer, en París, daban como "posible la ratificación durante la actual legislatura francesa", que concluye en junio de 1986. De ser así, la mayoría absoluta de los socialistas facilitaría el voto.

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