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Nueva prueba de fuerza en Chile

El democristiano Zaldívar anuncia el regreso a su país en los próximos días

El dirigente de la Internacional Demócrata Cristiana, el chileno Andrés Zaldívar, Volverá a su país dentro de 10 ó 15 días, después de casi tres años de exilio, acogiéndose a la medida de amnistía parcial concedida por el general Augusto Pinochet.Andrés Zaldívar ha descartado que su vuelta a Chile vaya a provocar una lucha por el liderazgo en la Democracia Cristiana chilena. "Yo soy un leal militante, respondo a la dirección de Gabriel Valdés. Nadie podrá darse el gusto de que yo entre a tomar parte en esa clase de juegos", afirmó Zaldívar. "Será el país, en su momento, el que diga a quien otorga la responsabilidad". El líder de la Internacional Demócrata Cristiana advirtió que no vuelve a su país "a estar callado, o a encerrarme en un monasterio; vuelvo a mi patria para realizar mis tareas normales, que todo el país conoce y el Gobierno también".

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Camino erróneo

Zaldívar considera que los actos de protesta que en los últimos días se han sucedido contra el Gobierno representan "la expresión mayoritaria de los, chilenos. Y yo estoy seguro de que hay muchas personalidades del régimen que también son conscientes de que el camino que se está, siguiendo es un camino erróneo, de que no se saca nada con encarcelar a los dirigentes. El general Pinochet cuenta en estos momentos con un apoyo muy débil; detenta el poder, pero la gran mayoría de los sectores que antes le apoyaban están ahora en posiciones diferentes. Yo insisto en la necesidad (de que haya cordura para comprender que por esa vía puede llevarseal país al enfrentamiento". "En Chile se precisa un amplío consenso. Primero, entre las fuerzas políticas y sociales, y, después, con las Fuerzas Armadas para estudiar las medidas con las que afrontar la crisis. Se trata de establecer un diálogo, sentarse a un mesa y estudiar un calendario de medidas políticas concretas", propone Zaldívar.

"Todos tienen que mantener una posición generosa, nadie puede aferrarse a posiciones de poder. El país no puede ahora estar discutiendo sobre personas en el Gobierno. El gran problema es pretender el poder por el poder", considera el dirigente democristiano.

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