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El presidente del Gobierno, en Estados Unidos

Inquietud por una mayor promoción de la cultura española

Mayor atención a la emigración española en Estados Unidos y promoción de la cultura española entre las comunidad hispana-norteamericana -cifrada en unos 20 millones de personas- fue el mensaje dirigido por el presidente del Gobierno español, Felipe González, a los cónsules de España en EE UU. Sin embargo, González no especificó ni los medios, ni los objetivos concretos que el Gobierno español está dispuesto a dedicar para lograr una mayor presencia de España en EE UU.La alocución de González, en el curso de una cena en la Embajada de España, congregó a cónsules y a un grupo de científicos y profesores españoles residentes en Estados Unidos. Durante el brindis, el presidente insistió con particular interés en la comunidad hispano-norteamericana, "que está orgullosa de serio". Se mantuvo en una línea de generalidades, y sonrió, mirando al ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, al decir que el deseo de potenciar la presencia de España en EE UU "coincide en uno de los peores momentos, debido a las dificultades económicas".

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De ese encuentro -el primero entre todos los cónsules de España en EE UU en cuatro años- no salieron, hasta ahora, indicaciones específicas de otras reuniones. La impresión es que el Gobierno socialista es el primero, por lo menos, que no teme afrontar la realidad, y espera profundizar en las relaciones entre España y la creciente e influyente comunidad hispana de EE UU, con gobernadores, congresistas, empresarios y medios de comunicación propios. Es un esbozo para el futuro que puede perderse si no hay una continuidad para el trabajo día a día.

El presidente habló "largo y tendido" -según palabras de un diplomático que explicó a EL PAÍS el contenido de un acto del que fue excluida la Prensa- con todos los científicos, profesores y cónsules, alargando hasta, muy tarde en la noche la velada en la Embajada de España, que para González y su séquito se convirtió en una jornada de treinta horas, debido a la diferencia de seis horas que hay entre Madrid y Washington.

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