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El Partido Reformista de Roca no encuentra apoyos entre los grupos democristianos

Unió Democrática de Catalunya (UDC), partido de inspiración democristiana coaligado con Convergéncia Democrática de Catalunya (CDC), no intervendrá en la operación Roca y la formación de su Partido Reformista, porque éste busca sus apoyos en liberales y socialdemócratas, y no en los democristianos.Es muy probable, en cambio, que en un breve período de tiempo UDC establezca algún pacto de colaboración con el Partido Demócrata Popular (PDP), de Óscar Alzaga, según afirmaron ayer a este diario fuentes de UDC.

Por otro lado, fuentes del Gabinete de Prensa del Ministerio del Interior han negado que el citado Partido Reformista haya presentado hasta el momento se haya inscrito en el registro de asociaciones políticas dependiente del citado ministerio, como afirmaban ayer algunos diarios. El gabinete de Prensa de Miguel Roca en Madrid no pudo precisar cuándo se realizará dicha inscripción ni si el citado partido cuenta ya con sede social en Madrid, si bien estos extremos podrían ser resueltos hoy por Roca, que se desplazará a Madrid.

El desinterés de UDC por la operación Roca se centra en que ésta busca sus aliados políticos en los liberales y socialdemócratas, "pero no en los democristianos", señalaron las mismas fuentes que, no obstante, afirmaron compartir el espíritu de la operación en el sentido de hacer frente al bipartidismo y buscar un interlocutor estatal.

UDC, que pertenece a la Internacional Democristiana, está dispuesta, al parecer, a prestar su apoyo para que el PDP pueda integrarse en ese organismo internacional a cambio de que el espacio político democristiano de Cataluña siga reservado para UDC. El principal problema para esta operación es la coalición que mantiene el Partido Demócrata Popular con Alianza Popular, que no obvia, sin embargo, un primer pacto de colaboración PDP-UDC, que parece inminente, un pacto que supondría haber encontrado ya ese interlocutor estatal que "la operación Roca pretende y veremos si consigue".

Por su parte, José María de Areilza consideréó ayer en Barcelona que "todos los empeños por evitar la bipolarización, no el bipartidismo, eran buenos". A pesar de esta valoración positiva inicial sobre la operación Roca, Areilza afirmó que necesitaba saber quiénes eran, hacia dónde iban y de qué estructura pensaban dotar a ese partido reformista para responder si él estaba dispuesto o no a incluirse en una operación de tal tipo. Para Areilza, la operación Roca tiene dos peligos: que se estructure el partido de arriba a abajo, como se hizo con la UCD, y que el partido de Roca dé la sensación de que es la periferia frente al centro. "Debe buscar un apoyo en la meseta", dijo.

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