Las empresas públicas costarán este año al Estado cerca de 400.000 millones de pesetas

El Estado, por diversas vías, deberá aportar este año a las empresas públicas -las aglutinadas por el Instituto Nacional de Industria, Patrimonio del Estado e Instituto Nacional de Hidrocarburos- cerca de 400.000 millones de pesetas. Pero este ingente esfuerzo, necesario para mantener y sanear su actividad, ni siquiera podrá impedir que durante 1983 la inversión conjunta descienda cerca de un 4% en términos reales. Los datos, facilitados por los respectivos grupos al Gobierno, impulsan el programa de reformas en estudio.

Aunque los tres grandes holding de empresas públicas esperan utilizar durante 1983 nuevos recursos por valor de 800.400 millones de pesetas, sus inversiones reales se quedarán en 410.800 millones, cifra superior en un 8,3% a la de 1982, según fuentes de la Administración. Se entiende por inversiones reales, cuyo desglose aparece en el cuadro adjunto, las destinadas a inmovilizado, como terrenos, edificios, maquinaria, enseres, etcétera.La causa fundamental de este pequeño aumento, sobre los 379.200 millones de 1982, que se reduce a un descenso del 4% si se descuenta la inflación prevista para el ejercicio, radica en los reembolsos de dinero que deben realizar: 219.500 millones de pesetas. El resto hasta los 800.400 millones citados irá, sobre todo, a gastos amortizables y otras operaciones financieras, dejando sólo otros 44.500 millones de pesetas para inversiones participadas por las de cada grupo, que en el caso del Instituto Nacional de Industria son varios centenares. Esta hipoteca anual de los reembolsos, consecuencia de la escasa capacidad para financiarse con beneficios que obstaculiza por su origen y la crisis económica a las empresas públicas, crecerá en conjunto sobre 1982 casi una cuarta parte. Ello a pesar del esfuerzo de las transferencias y subvenciones durante los últimos años y el presente, en que probablemente casi lleguen a duplicarse con respecto a 1982.

El grupo más saneado

El mayor descenso real de inversiones se registrará precisamente en las siete empresas del Instituto Nacional de Hidrocarburos, donde incluso el dinero destinado a inmovilizado (83.600 millones) supone en términos nominales una caída del 8,2%, a pesar de que los reembolsos se reducen en un 41,6% (hasta 21.800 millones). Sin embargo, se trata del grupo más saneado y rentable. Un aumento del 72,1% en las aportaciones del Estado (hasta 29.800 millones de pesetas), unido a otro del 52,8% en las de organismos autónomos (hasta 10.695 millones), permitirá a sus propios excedentes financiar los 114.362 millones de recursos necesarios para este año, con sólo 36.091 millones de recursos ajenos (casi todos por la alta deuda de Enagas y Petroliber).En el lado opuesto, se sitúa el INI. Para hacer frente a una necesidad total de recursos por casi 482.000 millones de pesetas, de ellos sólo destinados a inversiones reales 181.600 (un 2,2% más que en 1982, en términos nominales), deberá endeudarse en 392.142 millones de pesetas, aunque las aportaciones del Estado se elevarán hasta unos 120.000 millones (35.000 por subvenciones varias y 80.000 por aportaciones de capital). Las empresas del holding podrán reducir su recurso al endeudamiento si, como se ha propuesto, el Estado aporta otros 100.000 millones para compensar pérdidas de sectores en crisis y operaciones conexas.

Las setenta empresas del INI deberán reembolsar este año 165.400 millones (casi un 30% más que el año anterior) y amortizarán gastos por otros 60.380 millones. Sus inversiones financieras en otras empresas rondarán los 30.000 millones, de ellos 21.434 dentro del grupo y 8.677 fuera. El desequilibrado financiero lleva a algunas a tener que reembolsar casi tres cuartas partes de todos sus recursos para inversión.

En cuanto a las empresas de la Dirección General del Patrimonio, el hecho de que sus inversiones de inmovilizado vayan a ser de 145.000 millones, con aumento del 31,7% sobre el año anterior, está distorsionado por la adscripción al grupo de Renfe, que absorberá las dos terceras partes. Sin contar subvenciones de explotación a esta compañía por más de 100.000 millones, el grupo de la DGP necesitará por 204.046 millones.