Duros ataques y acusaciones a la derecha y a Verstrynge en el último mitin del PSOE en la plaza Mayor
El PSOE cerró su campaña electoral con un gran mitin celebrado en la plaza Mayor de Madrid, al que asistieron alrededor de unas 10.030 personas que aplaudieron fuertemente las extremadamente agresivas palabras de los oradores contra la derecha. Enrique Tierno y Javier Solana, ministro de Cultura, cosecharon las mayores ovaciones. Tierno se lamentó de que la derecha no haya sabido situarse a la altura de los tiempos, y Solana la acusó de cerrilismo y de haber hundido el país.
El mitin-fiesta tuvo mucho de lo primero y poco de lo segundo. Sólo la actuación final del guitarrista Paco de Lucía fue seguida con interés por el público, que deambuló hasta el comienzo de las intervenciones sin saber muy bien qué hacer.El alcalde de Madrid habló el último y aprovechó las primeras frases para declararse socialista y marxista. Al contrario que los anteriores oradores, apenas si se refirió a la derecha salvo para acusarla de tener miedo al futuro, de no haber sabido ponerse a la altura de los tiempos y de tener como único móvil la obtención del botín, la acumulación de riqueza sin otras consideraciones. Tierno pidió a la derecha que se modernice y que sepa jugar el papel que le corresponde en la España de hoy. Al margen de este comentario, el alcalde hizo un canto vibrante a la recuperación de la ciudad de Madrid, y de las ciudades en general, hasta concebirlas como seres -vivientes, que respiran, que son el hogar de los hogares de sus habitantes, el marco en el que éstos sufren, gozan, se mueven, estudian, trabajan, pasean. Y, por lógica, añadió Tierno, la ciudad debe ser un sitio agradable, "donde los niños no tengan que hacer sus debe res en habitaciones húmedas, sin luz, y de ahí la idea de que hacer equipamientos, mejorar los transportes, luchar por la paz, es la mejor manera de hacer cultura y dar libertad al hombre".
Javier Solana protagonizó la intervención más agresiva de la jornada. Pidió el voto para los socialistas en base a su trabajo, bien hecho, y porque la derecha ha arruinado el país y no es digna de confianza". Defendió la idea de que los patriotas verdaderos son los trabajadores, y no los capitalistas que se llevan el dinero a Suiza. Y tuvo un recuerdo personal hacia José María Ruiz Mateos, al que acusó de cobarde por no dar la cara y presentarse a declarar ante el requerimiento del juez que tramita la querella contra él.
Leguina: "Solidaridad"
Joaquín Leguina, candidato a la presidencia autonómica, centró su discurso sobre la importancia que para Madrid tiene la existencia de un gobierno regional, y la necesidad de que la solidaridad sea el eje central de todas las inciativas tendentes a equilibrar las diferencias entre las distintas nacionalidades y regiones del Estado. "Solidaridad con los 270.000 trabajadores en paro que hay en Madrid", pidió Leguina. "Solidaridad con las diferencias basadas en la falta de igualdad de oportunidades, y solidaridad con, las personas, una a una". Puso como ejemplo la próxima convocatoria de una manifestación para exigir la libertad de Manuel de Prado y Colón de Carvaja, secuestrado por ETA.
Juan Barranco, candidato número dos por el PSOE en Madrid, lanzó una diatriba feroz contra Jorge Verstrynge y reiteró que el candidato aliancista es del mismo partido en el que militan dos ex alcaldes de Madrid, José Luis Alvárez y Juan de Arespacochaga, cuya gestión fue nefasta para los madrileños. Barranco añadió que el programa electoral de AP-PIDPUL es "un insulto a la inteligencia del pueblo" y les echó duramente en cara el haber desarrollado una campaña "sucia y rastrera, basada en las calumnias y las mentiras". El último hecho de este tipo es, según Leguina, la aparición, ayer mismo, de unos carteles anónimos en los que se ven unas ratas amenazando cuatro pequeños huevos blancos y, al pie, la inscripción No han hecho nada. Barranco pidió que nadie se abstuviera de votar.
