El Tribunal Constitucional de la RFA suspende el censo cibernético
El Tribunal Constitucional de la República Federal de Alemania suspendió ayer el censo general, previsto para el próximo día 27 y que había sido duramente combatido por los verdes y numerosos movimientos ciudadanos, que propugnaban abiertamente su boicoteo por considerar que habría supuesto el registro cibernético de la población.La cuestión se presentó por la demanda de dos abogadas y un estudiante, que consideraban el censo como un atentado contra el libre desarrollo de la personalidad y la libertad de expresión, "que incluye el derecho a negarse a declarar". El tribunal se limita a suspender el censo por entender que, de determinarse posteriormente su inconstitucionalidad, los derechos ciudadanos se habrían conculcado de forma irremediable.
Entre las preguntas que podían realizar los encargados del censo figuraban el nombre, número de teléfono, religión y base del sustento. Para sus enemigos, con los verdes a la cabeza, no se trataría de una mera compilación estadística. Se llegó a hablar del hombre de cristal, con todos sus datos almacenados en una computadora y entregados de forma incontrolada a toda clase de organismos.
La noticia del fallo cayó como una bomba en Bonn. Los verdes la calificaron de "bofetada a los fetichistas de la recogida de datos". Para el ministro del Interior, Friedrich Zimmermann, se trata de un error más del anterior Gobierno, que puso en marcha el censo.
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