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Los tribunales británicos decidirán en mayo la situación de las empresas del grupo Rumasa en el Reino Unido

/ G.M. MadridRicardo Goytre, administrador del grupo empresarial de Rumasa, el hombre que desde hace unos días ocupa en Madrid el que fue despacho de José María Ruiz-Mateos, se desplazó ayer tarde a Londres. Su llegada a la capital británica responde a que los tribunales del Reino Unido decidirán en el mes de mayo sobre un importante litigio en torno a las empresas del holding de la abeja en aquel país. Hacia la misma hora, el fundador de Rumasa se despidió, sin dejar nueva dirección, del hotel Churchill, en el que se alojaba desde hace semana y media.

Diversas fuentes españolas indicaron que Goytre acudió a Londres para esperar una decisión de los tribunales británicos, trascendental para el control y esclarecimiento del futuro de las empresas extranjeras de Rumasa. Allí le esperaban, entre otros, Jaime Isac, coordinador de los administradores nombrados por el Gobierno para Rumasa. Y es que un juez británico prorrogó ayer hasta el próximo mes de mayo el interdicto que pronunció el pasado viernes, 11 de marzo, requisando toda la documentación de las empresas del holding Rumasa en el Reino Unido, a petición del Gobierno español. El análisis de dicha documentación, que obra en poder de los representantes españoles, ha permitido ampliar la lista de sociedades que pertenecen al grupo, directa o indirectamente, más de 35, y permitirá probablemente descifrar la red internacional de Rumasa, que se extiende también a Suiza y a los Países Bajos.Los administradores de Rumasa designados por el Gobierno poseen ahora una amplia documentación sobre las sociedades del grupo y los movimientos de capital y estiman que pueden demostrar palmariamente que se trata de sociedades compradas con dinero de Rumasa, aunque existan numerosas operaciones intermedias. El Gobierno español piensa promover un pleito contra José María Ruiz-Mateos, la sociedad Multinvest y Carlos Quintas, responsable de dicha sociedad, reclamando la propiedad de todas las empresas de Rumasa y Multinvest en el Reino Unido. Multinvest figura, por ejemplo, como propietaria de Augustus Barnett, una de las cadenas de tiendas de vinos y jerez más importantes del Reino Unido, pero a su vez recibía dinero de Rumasa, a través de una sociedad interpuesta domiciliada en Curaçao y a través de la delegación del Banco de Jerez en la capital británica.

Estos datos fueron conocidos por los nuevos administradores españoles de Rumasa a raíz del descubrimiento de que las acciones de la cadena Augustus Barnett iban a ser vendidas por el precio simbólico de una libra al gibraltareño Richard Butler, compañero de juventud de José María Ruiz-Mateos.

El apellido de este empresario coincide con el del presidente de Augustus Barnett, Edward Butler, quien confirmó ayer tarde a Efe en Londres que Ruiz-Mateos ha abandonado su habitación en el hotel Churchill, aunque añadió que "debe seguir en este país".

Augustus Barnett tiene préstamos del Banco de Jerez por valor de tres o cuatro millones de libras (576 a 768 millones de pesetas), si bien también cubrió sus problemas de liquidez con cantidades algo inferiores procedentes del británico National Westminster Bank. Como a principios de esta semana exigió garantía de las autoridades españolas, sin conseguirlo, ha amenazado con enviar un liquidador y cerrar la cadena. Al parecer, los administradores de Rumasa han mostrado buena disposición para que no se llegue al cierre.

El nombre completo del holding embargado en sus archivos y documentación es Multinvest UK, y pertenece en un 100% a Multinvest NV, con base en Curaçao. Ambos, junto a un tercero denominado Inversora Iberoaméricana, con sede en Panamá, repartieron entre las empresas reales del extranjero créditos procedentes de las sucursales del Banco de Jerez en Londres y Amsterdam.

Según los expertos del Gobierno español, las empresas del holding en el Reino Unido han recibido, al menos, 10.000 millones de pesetas procedentes de Rumasa. La operación intentada por Ruiz-Mateos a su llegada a la capital británica, a primeros de marzo, habría sido desconectar la propiedad de determinadas empresas del grupo y muy especialmente de Augustus Barnett.

Otro problema ha sido localizar el dinero de Rumasa, una parte importante del cual habría llegado a determinadas sociedades a través de créditos sin instrumentar concedidos por el Banco de Jerez. Se trataría de operaciones por las cuales una sociedad fantasma, sin activo, recibía un crédito y lo pasaba a otra que sí poseía activo.

Entretanto, horas después de regresar a Madrid, tras pasar unos días con su marido, la esposa de José María Ruiz-Mateos, Teresa Rivero, declaró ayer a las agencias que no sabe cuándo volverá él, y que "no se encuentra excesivamente preocupado o inquieto".

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