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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Deseo manifestar públicamente

mi felicitación al ministro de Economía y Hacienda, señor Boyer, y al Gobierno en pleno, por la decisión que han tomado sobre el "asunto Rumasa".Las leyes están para que todos las cumplamos, y no sólo para controlar y reprimir a las personas social y económicamente débiles, como ha venido sucediendo en este país nuestro.

Quienes durante años no han atendido los requerimientos de las autoridades relativos a que hubiera claridad en las cuentas, en los informes, y que se cumpliera el

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pago de impuestos, no pueden continuar haciendo lo que les plazca, indefinida e impunemente, si España es, en efecto, un Estado de derecho.

Es lógico que quienes ven en esta decisión del Gobierno una amenaza a sus privilegios, que ellos en su soberbia consideran como derechos adquiridos, intenten manipular la decisión y las palabras del señor Boyer para hacernos creer que es el Gobierno el que tiene la culpa de esta situación y no los irresponsables y ambiciosos que manejaban a miles de trabajadores y accionistas.

Más información
La expropiación de Rumasa

No caigamos en la trampa; la información y las cuentas han de ser claras en todos los niveles sociales y económicos. Cuando no hay claridad, es que algo muy grave que se nos oculta está sucediendo; algo que la gran mayoría de nosotros, antes o después, acabamos pagando a muy alto precio.

Me alegra ver que el Gobierno ha actuado con decisión y autoridad. Hasta hace muy poco tiempo los Gobiernos de este país (compuestos prácticamente por los mismos) demostraban cotidianamente una forma de entender la justicia y la ley tan raquítica como sectaria, ya que se recurría a ellas para mantener y aumentar los privilegios de los poderosos y se utilizaban como instrumentos para reprimir y provocar, la indefensión de los débiles...

Repito mi felicitación y apoyo moralmente la decisión, deseando que el Gobierno acierte. en sus siguientes gestiones. En un Estado de derecho no puede haber privilegiados ante la ley. Si los hay, es que, aunque para la galería se hable de derecho, lo que impera es la ley de la jungla./ Alcorcón (Madrid).

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