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Declaraciones del presidente del Gobierno a TVE

La economía y la información, máximas preocupaciones del jefe del Gobierno

La economía y la información parecen ser las máximas preocupaciones del presidente del Gobierno como se comprueba no sólo por el contenido de la entrevista emitida ayer por TVE, sino por las breves declaraciones que Felipe González hizo a los informadores que acudieron al palacio de la Moncloa a contemplar en vivo la retransmisión en directo del diálogo presidencial con el periodista Ramón Colom."Lo primero es sacar adelante la economía nacional", dijo Felipe González a los informadores allí reunidos, para, añadir después que "de su boca no ha salido nada que haga que los empresarios deban perder la ilusión por sacar adelante el país". Aseguró también el presidente que siempre ha considerado como factores fundamentales del proceso económico tanto a los empresarios como a los trabajadores.

Felipe González, que vestía chaqueta y corbata oscuras, saludó a los periodistas que se encontraban ante su despacho oficial -donde se efectuó la entrevista-, diciéndoles: "Ustedes tienen el derecho y la obligación moral de saber lo que pasa. Preparando previamente las entrevistas, casi nunca se llega a saber de verdad Io que sucede".

Al tiempo que aseguraba que su aparición televisiva de anoche no había sido previamente estudiada, el presidente no olvidó señalar que la Prensa dice a veces cosas por carencia de datos, "y tal vez en alguna ocasión por mala intención".

Irónicamente, González prometió que si no recibe muchas críticas por ello, atenderá las peticiones de más doscientas entrevistas que tiene acumuladas.

Un cuarto de hora antes de que la entrevista comenzase a emitirse, el presidente y su entrevistador se sentaron frente a frente, en la misma posición en la que luego aparecieron en la pequeña pantalla. Tan sólo comenzaron a dialogar cuando Colom preguntó a González por el estado de salud del Rey, a lo que el presidente le respondió que el monarca se encuentra muy mejorado.

Julio Feo y Eduardo Sotillos, los dos ayudantes más próximos del presidente, impartían ordenes, movían a periodistas y fotógrafos de un lado a otro, mientras José María Calviño, director general de Radiotelevisión Española, daba las últimas instrucciones a los cámaras y se preocupaban por la densa nube de humo que los cigarrillos iban creando en el despacho presidencial.

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Al preguntar un técnico por la duración de la entrevista, alguien respondió que "unos veinte minutos". La duración real de la entrevista superó los cincuenta minutos.

Al terminar la entrevista, el presidente, que invitó a los periodistas a tomar una copa, no quiso pronunciarse sobre si había salido o no satisfecho de la entrevista: "Ustedes están en mejores condiciones que yo para calibrar el resultado.

Lo que me frustraría es que me dijeran que ahora hago ante las cámaras cosas distintas a las que hacía cuando no era presidente del Gobierno".

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