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Presentada la mocion de censura contra Schmidt

Democristianos (CDU/CSU) y liberales (FDP) acordaron ayer en Bonn presentar la moción de censura contra el canciller federal el socialdemócrata Helmut Schmidt. En el grupo parlamentario liberal, 34 diputados, once más de la mayoría necesaria, votaron, en secreto, a favor del candidato democristiano Helmut Kohl como canciller. Este resultado, en una votación simulada, hace previsible que el próximo viernes en el Parlamento federal Kohl contará con los votos necesarios para ser elegido canciller federal ensustitución de Schmidt.

Desde las nueve de la mañana hasta casi las seis de la tarde estuvieron reunidos ayer en Bonn los miembros de la presidencia del Partido Liberal y del grupo parlamentario para aprobar el programa acordado en, las negociaciones con los democristianos de Kohl y los socialcristianos de Strauss.La tensión duró todo el día en Bonn y se esperaba sobre todo la postura del grupo parlamentario en la votación simulada de un nuevo canciller. La víspera, los socialcristianos de Strauss (CSU) habían mencionado la cifra de cuarenta diputados como cantidad necesaria para afrontar con garantías la moción de censura contra Schmidt. Al final sólo votaron a favor 34 de los 54 diputados del grupo parlamentario liberal, dieciocho votaron contra Kohl y dos se abstuvieron. Si se descuenta un diputado de Berlín Oeste, que no tiene derecho a voto en el Bundestag, se puede calcular que Kohl cuenta con 33 diputados liberales, diez más de la mayoría necesaria para proclamarse canciller el próximo viernes, si todos los democristianos observan la disciplina de voto. La Constitución prevé el transcurso de 48 horas entre la presentación de la moción de censura y la votación en el Bundestag.

Programa de Gobierno

Antes de votar sobre la postura a tomar el próximo viernes, fueron presentadas varias mociones que pidieron aplazar todas las votaciones hasta la celebración del congreso extraordinario del partido, previsto para el 16 de octubre. Esta postura fue rechazada en la presidencia por un solo voto de diferencia, dieciocho contra diecisiete. El programa de Gobierno aprobado por la nueva coalición demoliberal (CDU-CSU-FDP) es un documento de veintiún folios, en el que se hace mención de la reducción del plus familiar por hijos, la conversión de las becas universitarias en préstamos, la reducción de las subidas salariales a los funcionarios.Llama la atención que los liberales aceptaron una serie de medidas económicas, que habían rechazado en la disuelta coalición con el SPD. El nuevo programa prevé la elevación del impuesto del valor añadido (IVA) del 13% al 14% y obligar a los que tienen más ingresos a entregar, en forma de préstamo sin intereses al Estado, durante dos años un 5% complementario de la cantidad que pagan por impuestos. Esta cantidad será devuelta tres años más tarde.

El ambiente de la discusión interna del FDP fue descrito por uno de los asistentes con la siguiente frase: "tenemos que cerrar los ojos y echamos a correr hacia adelante". Los diputados del ala izquierda del partido liberal fueron recibidos al comienzo de la reunión con ramos de flores enviados por electores, que les pedían "seguid adelante". A la salida de la reunión, los diputados opuestos a Genscher estaban convencidos de que no hay nada que hacer y que el congreso extraordinario del partido sólo podrá encontrarse con hechos consumados.

Los policías que acompañaban a Genscher amenazaron con desalojar a los periodistas si no abrían paso. Uno comentó en voz alta: "Esta es la nueva línea liberal".

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Hans Dietrich Genscher confirma con este cambio de coalición su fama de creador de cancilleres. En 1980, con el 10% de los votos obtenidos en las elecciones legislativas, aportó a la coalición social-liberal los 53 diputados que garantizaban el mantenimiento de Helmut Schmidt en el puesto de canciller federal. También en 1976 Genscher favoreció la elección de Schmidt. El presidente del Partido Liberal, gran derrotado de las elecciones de Hesse, ha visto confirmado, dos semanas después de abandonar a Schmidt, su papel de hombre indispensable de la nueva coalición, que le mantendrá al frente de la diplomacia de la RFA.

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